Aquí se lo he dicho, la polaridad es el mejor escenario para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Mientras visibilice a aquellos que, según él, no permiten que se lleve a cabo la transformación que pretende el tabasqueño, y así se nos han ido cuatro años de la 4T, los poco menos de dos años que restan no serán diferentes.
Claro que se va a poner peor por el panorama internacional y, sobre todo, por el asunto de la sucesión presidencial que mañosamente adelantó desde el 2021 en la que buscarán continuidad en el desastre que han provocado.
En ese contexto de confrontación y con el ardor a flor de piel por la marcha en defensa del INE, que por fin logró conjuntar a la oposición, es que López Obrador llamó a marchar a los suyos para mostrar el músculo, que se vea que sigue siendo el rey de la calle, del plantón y del mitin que tantos adeptos le dio a lo largo de 24 años de campañas políticas. Pero difícilmente logrará la manifestación de los 30 millones de electores que lo llevaron al poder.
Ya se aprestan quienes son gobierno para hacer las operaciones al viejo estilo del PRI. Le van a llenar el Zócalo de la Ciudad de México con acarreados. Claro que habrá de todo, pero quienes gobiernan alcaldías y municipios ya saben de qué se trata y cómo operar. Así lo hicieron con Felipe Calderón, Peña Nieto y ahora con Andrés Manuel que se dice diferente. Eso del llamado para que no vayan acarreados resulta sólo para el doble discurso que pregona desde hace años.
Será una marcha para el ego del presidente y decir que todo va bien, que tiene una gran aprobación de 59.5 % y que el pueblo bueno lo respalda. Cómo estarán las cosas que ya se ensayan arengas vía WhatsApp porque no quieren que nada salga mal. En este espacio lo he repetido en diversas ocasiones, hay que tener cuidado con los violentos que se encuentran en ambos bandos; debe haber mesura para que no haya enfrentamientos que varios quisieran para culparse unos a otros.
Eso se está gestando en la manifestación del Pejelagarto, ya lo dijo FRENAAA y su intransigente líder Gilberto Lozano, que ellos también van a marchar y será la misma ruta y mismo destino, sólo con diferencia de un par de horas.
Te puede interesar: Les ganó el zacatecano
A la par, también estarán sindicatos en las calles aledañas por las que marchará López Obrador para hacerle sentir sus inconformidades, porque no les ha cumplido; los padres de niños con cáncer, más los que se sumen en la semana. Por eso insisto, hay que tener mucho cuidado porque luego todos se van a desmarcar.
Aunque hay varios que deben asumir la responsabilidad de azuzar a la polaridad. El primero es López Obrador que tiene años dividiendo, pero también su secretario de Gobernación, Adán Augusto López, que es el responsable de la buena política interna en el país, y que, sin embargo, se ha convertido en factor de choque.
Asimismo, Claudia Sheinbaum que debe garantizar la seguridad de todos. No se puede dejar fuera a los líderes menores con actitud de perdonavidas. Los violentos tienen nombre y apellido, juegan en los dos bandos… pero mejor ahí la dejamos.
Escríbeme tus comentarios al correo [email protected] y sígueme en la cuenta de Instagram en @arturosuarez_.
Hasta la próxima.
