Si algo hemos aprendido en los más de cinco años de sexenio es que el presidente López Obrador es intolerante, descalifica, lanza la piedra y luego entra en el papel de víctima de que todo se trata de un complot para descarrilar al mejor gobierno, que, según ellos, hemos tenido, los diferentes, los que se decían superiores morales y que van contra las conquistas laborales.
Aquí se lo dije, es indispensable en trabajar para ajustar lo indebido en el Poder Judicial de la Federación, los excesos para tener un país más justo, no se trata de atropellar al que se ponga enfrente por capricho como vendeta para arrodillar a la Suprema Corte de Justicia por echar abajo proyectos importantes del actual régimen.
En Palacio Nacional no terminan de reponerse por la marcha del domingo y las protestas continúan, luego hicieron recular a los senadores morenos en aquello de un debate con la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Norma Piña.
Hoy tres senadores hicieron que los más recalcitrantes y fieles a López hicieran sendos berrinches. Por un lado, Alejandro Rojas Díaz Durán suplente de Ricardo Monreal, les dijo que votaría en contra de la extinción de los 13 fideicomisos, pues al desaparecerlos se estaría violando la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
El otro caso, quien fuera la secretaria de Gobernación, cercana al presidente y exministra de la SCJN Olga Sánchez Cordero, quien fijó postura y dijo que no va ir contra las conquistas de quienes fueron sus compañeros por 20 años.
A estas posturas se sumó la del legislador quien dijo que la eliminación de algunos de los fideicomisos del Poder Judicial de la Federación (PJF), sí afecta a trabajadores que no pertenecen a la llamada “burocracia de élite”.
Seguramente se desató la furia en Palacio, pero como ya estamos al final del sexenio y el presidente se va quedando solo, por eso se atreven, si hubiera sido a principio del sexenio ni una coma le hubieran movido como en otros casos.
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Insisto, hay mucho que revisar para tener un mejor Poder Judicial, ya será tema para el próximo sexenio y López Obrador le encarga la tarea a su corcholata y esa es su bandera… pero mejor ahí la dejamos.
Entre Palabras
Ya que hablamos de corajes, Claudia Sheinbaum no acudió a un estadio con poca convocatoria, no quiso llegar y Mario Delgado reprendió a los organizadores. Me cuentan que Claudia reprochó fuerte a Delgado. ¿Será presagio para la Ciudad?
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Hasta la próxima.
