Hace unos días, querido lector, le contaba sobre la marcha del fin de semana y lo enojado que se puso el presidente López Obrador. Hay que revisar los videos que circulan en redes para observar que el lunes pasado, en su conferencia de prensa, estuvo incómodo. Fiel a su costumbre, aventó veneno y puso las fotografías de varios de los que participaron en la marcha y se burló de ellos.
Aquí se lo dije, el asunto de la marcha y los miles que estuvieron ahí es capitalizarlo en una fuerza que se perfile para las elecciones de 2024, con la escala que representa el Estado de México y Coahuila en los próximos meses. El antecedente de los últimos gobiernos del PRI y del PAN, que fallaron en sus proyectos, está fresco en la memoria de los mexicanos.
Aunque la marcha buscaba presionar sobre los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que desechen el Plan B de López, también fue una marcha contra la 4T y sus resultados. Una marcha donde participaron los partidos políticos a los que no les queda de otra más que sumarse en la corriente ciudadana.
Para los opositores no hay de otra más que añadir a los partidos porque es la única forma de acceso a los cargos de elección. Con todo y que se puede catalogar de éxito, esta misma semana El Universal presentó una medición donde el presidente no se movió en su popularidad y en aprobación. Ese debe ser un punto que debe tener preocupados a los de Va por México.
Insisto, estimado lector, ¿con quién se la va a jugar el PRI, el PAN y los despojos del PRD para el 2024? Los líderes están flacos y lejanos en las mediciones, a 15 meses de la elección presidencial.
Si las cosas van como hasta ahora, sólo tendrían que mantenerse para ganar el Estado de México y perfilar el triunfo del año siguiente con el candidato que les pongan. Los opositores ya se tardaron en presentar una figura que resulte aglutinadora. No deberían ir con ninguno de sus impresentables y de esos tienen una lista muy larga.
Los tiempos en que eran una aplanadora y ganaban “carro completo” terminaron y debemos decir: ¡qué bueno! Miguel Ángel Osorio Chong acepta esa realidad y admite que la elección donde tienen verdadera posibilidad es Coahuila y duda del triunfo en el Estado de México. Dice que van cuesta arriba en lo que es el último bastión de los tricolores, que les ha dado presidente de la República.
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En defensa de Alejandro Moreno Cárdenas se debe decir que cuando se volvió presidente del partido, este ya estaba moribundo, y que los resultados no lo han favorecido, independientemente de la interminable cadena de escándalos. La cúpula de viejos priistas no lo arropa y aquello del abrazo con Osorio Chong fue puro teatro para mandar un mensaje de unidad que no existe. Moreno Cárdenas se tendrá que ir pronto y ya le preparan el manotazo en muchos de los acuerdos que ya trae.
Según la medición que presenta El Universal de inicio de mes, Beatriz Paredes es la única del PRI que aparece por parte de la alianza Va por México con el 12%. En primer lugar, está Miguel Ángel Mancera, con 16%; le siguen, empatados en 8%, Lilly Téllez y Santiago Creel.
Nada que hacer contra Claudia Sheinbaum, que trae 30% o Marcelo Ebrard, 21%. En la lista también aparecen Luis Donaldo Colosio (34%), Enrique Alfaro (19%), Samuel García (13%), Ricardo Monreal (9%) y Noroña (8%).
Ya sabemos que las encuestas son sólo una fotografía del momento, pero, entre otras cosas, resulta que Va por México tiene que trabajar. No se trata sólo de llenar el Zócalo, sino de las estrategias para el 2024 y en eso llevan desventaja… pero mejor ahí la dejamos.
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Hasta la próxima.