Una de espías internacionales

Una de espías internacionales

En este espacio hemos hablado de lo estratégico que resulta nuestro territorio, tanto para Estados Unidos como para otros países que les gustaría tener posiciones, desde aquí operar y vigilar los pasos que se siguen del otro lado del Río Bravo.

El tema no es nuevo ni menor y se ha abordado en diferentes ocasiones, por eso no son tan sorprendentes las declaraciones del jefe del Comando Norte de las Fuerzas Armadas estadounidenses, el general Glen VanHerck, quien asegura que el gobierno de Rusia tiene aquí al grupo más grande de espías desplegados en el mundo con el objetivo de obtener información de EU.

La extraordinaria novela El Complot Mongol del gran Rafael Bernal se publicó por primera vez en el año de 1969 (preferible el libro que la mala película). El hilo conductor es la historia de tres espías, uno “gringo” del FBI, otro ruso de la KGB y un mexicano, que investigan un complot para asesinar al presidente de Estados Unidos en su visita a México.

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La instrucción de ultimarlo habría llegado al barrio chino y venía desde aquel lejano país. Han pasado 53 años de la aparición de la obra considerada iniciadora del género negro en México, que retrata con humor el espionaje internacional y la complicidad de los gobiernos mexicanos.

Desde la llegada de la 4T se anunció el desmantelamiento del sistema de inteligencia manejado por el CISEN. Se abrieron diferentes archivos históricos, aunque sólo para mostrarse transparentes, pero la información relevante se la reservaron.

Ahora con las grabaciones del fiscal Alejandro Gertz Manero, en las que habla del comportamiento de magistrados de la SCJN en un asunto personal, López Obrador se dijo que eran víctimas de espionaje. Esa declaración lo pone en desventaja, es aceptar debilidad. Si ellos que son los que tienen el poder son espiados, ¿qué pasa con los ciudadanos?

Claro que el gobierno de la 4T (los más humanistas) le entra a eso. Ejemplos hay varios de cómo se han utilizado a las instituciones para perseguir a aquellos que no le son gratos: científicos, empresarios, periodistas, activistas. Así usaron a la UIF y a la FGR.

Esas son las prácticas del viejo régimen que le gustan a López Obrador, un arcaico priista con piel de color guinda que se dice de izquierda, igual que su séquito de adoradores de Maduro, Chávez, los hermanos Castro, el viejo régimen de la URSS, de Xi Jinping y China, todos con características de tener acotadas plenas libertades, todos bajo la lupa de vulnerar los derechos humanos de regímenes autoritarios.

Por eso es relevante la declaración del alto funcionario de EU. Obviamente López Obrador capoteó la pregunta que le formularon en la mañanera. Dijo desconocer si existen esas prácticas y que no somos colonia. Pero más allá del espionaje, sí se les ve cercanos con la intención de implantar un régimen de tiranía, que conste que ahí está la evidencia y se tiene que mirar hacia el centro y sur del continente.

No es espionaje, pero en México operan medios de comunicación que cumplen su papel de traer y llevar información a sus países, aunque en algunos también se trabaja para hacer perfiles de personajes importantes de la política nacional.

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Se les investiga, se gestiona y se reúnen con ellos. Los temas que implican a sus países, por pequeños que sean, se reportan a las embajadas y de ahí a sus naciones para saber cómo responder. No dejan nada a la improvisación. Algunos otros operan en la mañanera de López Obrador, insisten en que el presidente se pronuncie sobre la invasión a Ucrania, hablan de censura para los medios rusos en México y toman partido.

Aunque la postura de López y la 4T fue condenar la agresión de Moscú en el Consejo de Seguridad de la ONU, los torpes diputados de Morena, del PT y Augusto Gómez del PRI instalaron en San Lázaro un grupo prorruso en el que se invitó al embajador Víktor Koronelli.

Ya ni ellos respetan los dichos del Ejecutivo de que “la mejor política exterior es la interior”. Dice que “ya no hay espionaje por parte del gobierno”, pero se dicen espiados; dice que “no somos colonia”, pero le aseguran que es el país con más espías. Puro discurso. ¿A poco no da para una novela?… pero mejor ahí la dejamos.

Entre Palabras

¿Ahora la sobrina del presidente López implicada en presunto cobro de moches?

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Hasta la próxima.