“El lenguaje corporal es aquella disciplina que intenta comprender el lenguaje del cuerpo que está expresando emociones con sus gestos, que contiene toda una gramática expresiva, y que puede —además— contener toda una historia congelada en formas más o menos cristalizadas”
Todas las personas tenemos diversas formas de comunicarnos con los demás, pero es bien sabido que el lenguaje corporal es bastante efectivo, tanto así que según estudios hablan de un 50% a 70% de que el lenguaje corporal pertenece a toda nuestra comunicación, ya que lo usamos para transmitir mensajes y lo entendemos como la forma que ocupamos para expresar los sentimientos, las intenciones y los pensamientos a través de nuestra conducta física.
Este tipo de lenguaje comunica de dos maneras, cuando estamos haciéndolo de manera consciente o inconsciente.
El lenguaje corporal radica en la comunicación expresada a través de los gestos, posturas, la entonación vocal y movimientos, tanto corporales como faciales.
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A través del lenguaje corporal, que se utiliza en mayor medida que el lenguaje verbal, nos da la facilidad de detectar el estado emocional de quien lo expresa.
Entendamos que los profesionistas en este campo suelen imaginar que el cuerpo humano es un mapa, donde el experto en la materia debe aprender a leer los caminos (historia de vida) del paciente
Lo interesante de esta materia es que no siempre hay una congruencia entre el lenguaje verbal y el lenguaje corporal, entre el contenido del discurso y la forma y los gestos corporales. Y es aquí donde el experto entra con su interpretación de qué tanto puede ser real de lo que expresó verbalmente con lo que su cuerpo habla a través de todos estos elementos.
Los sonidos de la voz, la entonación, las expresiones faciales, los ademanes, las posturas del cuerpo, la frecuencia respiratoria, el rubor, la palidez, el sudor, entre otros. Todos son signos que portan información. Y generalmente actúan en forma fusionada. En ocasiones, como se menciona con anterioridad, hasta contradicen lo expresado de manera verbal.
Ahora aportemos todos estos conocimientos al ámbito jurídico y su relación como herramienta de trabajo para llevar a cabo una investigación a fondo acerca de los delitos y poder darle un enfoque más analítico usando la psicología.
En los procesos de investigación cuando se comete algún delito, se interroga a las personas de distintas maneras —siempre respetando sus derechos— sin importar cuál es su relación con este acto: si es una víctima, un testigo, o incluso si es el mismo victimario.
Las autoridades necesitan obtener toda la información que se pueda para la resolución de estos casos, es por esta situación que interrogan a las personas que estuvieron en el momento que se llevó acabo o que estuvieron en la escena del crimen.
Es en este momento donde el investigador tendrá oportunidad de observar cómo revelan ciertas conductas los entrevistados o interrogados y toda una diversidad de respuestas verbales y no verbales ante la confrontación. El investigador realizará una interpretación entre lo expresado verbal y lo corporalmente.
Cuando una persona se encuentra bajo periodos grandes de tensión, su cuerpo empieza a actuar de una manera que es poco común e incluso generalizada: suda, mueve las piernas o las manos de forma ansiosa e inusual, mueve la cabeza, frunce el ceño, expresa diferentes emociones de manera inconsciente.
Estas respuestas innatas que tenemos están presentes en cada uno de los seres humanos, pero la verdad es que no nos percatamos de tales acciones porque son involuntarias y las hacemos de manera automática.
Las personas no se dan cuenta de que lo hacen y esto provoca que en una entrevista o interrogatorio las respuestas dan señales que les permite a los investigadores comenzar a formular hipótesis de lo que en realidad ocurrió.
El entorno es un factor que es importante mencionar porque puede ser un detonante para influir en el comportamiento no verbal y que se puede apreciar en los lugares donde se cometió tal delito, ya que es como dejar su huella a través del comportamiento, su actuar y todo lo que contribuye a descifrar el perfil psicológico del criminal.
Por esta razón, en muchos casos estos son los perfiles que dan completamente la descripción de la persona responsables por un delito. Otro aspecto que se debe tomar en cuenta al estar con alguien es la territorialidad de la persona e identificar el lugar en el que se siente fuera de peligro y la defiende de situaciones que para ella pueden ser agresivas; cuando las personas se siente invadidos entra en estado de ansiedad.
¿Qué quiero decir con esto? Es que este mismo fenómeno es observado en un interrogatorio. Si se invade el espacio íntimo de la persona a interrogar se tendrá una ventaja psicológica sobre esta, ya que no tiene ninguna barrera de defensa.
Así que, el cuerpo delata a las personas, el cuerpo nos dice cuando se está mintiendo o cuando se oculta algo. A lo largo del tiempo, las personas aprendemos a mentir; queriendo o no, a los padres, los amigos, los conocidos y todas las personas con las que el individuo se vincula mienten en algún momento de su vida.
Como seres humanos se aprende que la mentira es una forma de salir de aprietos, una forma de evitar problemas, pero en realidad pocas personas saben mentir, y el cuerpo es una manera de dar señales de que se está en problemas, que se está tratando de mantener algo en secreto.
Con estos indicadores, los expertos al momento de una investigación policial o dentro de la criminología, los investigadores pueden aprovechar estas respuestas para intentar conocer la verdad a través de diversas técnicas.
Los criminólogos al momento de tener esta interacción con una persona en problemas legales se preocupa por lo que dice, pero en realidad se preocupa más por lo que no está diciendo, por lo que está ocultando y su cuerpo refleja.
Esta es la forma cómo las personas dentro de un problema legal hablan, los profesionistas en materia utilizan todo esto a favor para hacerlo sentir incómodo y hacer que la persona hable con la verdad.
A mi parecer, este cambio debe empezar a generarse en los programas académicos de la formación de estos profesionistas que es necesaria para afrontar en nuestro sistema procesal y generar más herramientas de investigación de los criminólogos.
Aunque no olvidemos que hay cínicos que hacen de la mendacidad un instrumento para hacernos creer lo que no lo es.
**Psicóloga y Abogada