De acuerdo con los objetivos del Gobierno en el sector financiero, plasmados en el Plan Nacional de Desarrollo 2019 – 2024 (PND) y en el Programa Nacional de Financiamiento del Desarrollo 2020 – 2024 (PRONAFIDE), establece la necesidad de “Impulsar el desarrollo sostenible, la inclusión y la profundización del sistema financiero a favor del bienestar de la población y de la asignación eficiente de los recursos.”
Cabe recordar que, nuestro gobierno tiene la misión de procurar la estabilidad y correcto funcionamiento del sistema financiero, así como mantener y fomentar el sano y equilibrado desarrollo en protección de los intereses del público.
La tan llamada inclusión financiera, tiene como objetivo que la población tenga mayores herramientas para mejorar el manejo de su liquidez, resolver problemas financieros y alcanzar sus metas financieras.
También lee: Deficiencia regulatoria en los delitos electrónicos bancarios
Pero la pregunta que muchos se hacen es: ¿Qué es la inclusión financiera? De acuerdo con el Banco Mundial “La inclusión financiera se refiere al acceso que tienen las personas y las empresas a diversos productos y servicios financieros útiles y asequibles que atienden sus necesidades —transacciones, pagos, ahorro, crédito y seguros— y que se prestan de manera responsable y sostenible.”
La inclusión financiera en nuestro país es lenta y se refleja en la poca contratación de cuentas bancarias en la población, de acuerdo con un estudio realizado por la CNBV respecto a las cuentas de captación, se tuvo un crecimiento en el 2020 de 4% respecto a 2019, alcanzando 130,940,448 contratos, con un saldo promedio de 46,731 pesos. Ocho de cada diez cuentas fueron provistas por alguna institución de la banca comercial. Por su parte, el número de cuentas de la banca comercial por cada 10 mil personas adultas en México fue de 10,473, lo cual fue inferior al obtenido en Chile, Costa Rica, Colombia y Perú, en 2019. En lo que se refiere a tarjetas de débito por cada 10 mil personas adultas, México registró 13,519 tarjetas en 2019; Perú y Chile presentaron una cantidad mayor, mientras Colombia y Brasil presentaron una cantidad menor. El nivel escolar de licenciatura o más concentró el mayor porcentaje de la población que ahorró en una cuenta, con 41%.
Ahora bien, no solo en cuentas aperturadas por el público es bajo en comparación con otros países, también, tenemos el tema de los créditos a personas físicas, en 2020 se registraron 55,069,770 lo que representó una disminución de 8% respecto a 2019. Particularmente, el número de créditos a las micro, pequeñas y medianas empresas fue de 487 mil créditos con un índice de morosidad de 5.9%.
En el contexto internacional de 2019, el número de créditos a hogares de la banca comercial por cada 10 mil personas adultas en México fue de 5,899, quedando debajo de Brasil y Chile. Respecto al número de tarjetas de crédito por cada 10 mil personas adultas, México resultó por debajo de Chile, Brasil, Colombia y Perú, con 2,589 tarjetas.
En nuestro país durante varios años se ha trabajado arduamente por una inclusión financiera, sin embargo, el gobierno se ha encontrado con factores que han impedido este avance, tales como: corrupción, pobreza, delincuencia, deficiente educación financiera en la población, entre otros. Por lo que nuestro gobierno tiene mucho trabajo por hacer para estar al nivel de otros países en el mundo, considerando que la economía de México se encuentra dentro de los 15 más grandes del mundo y el segundo en América Latina.
Escribe tus comentarios a olveravictor@outlook.com y sígueme en la cuenta de Facebook https://www.facebook.com/victor.d.cartas.