«Si no desarrollas una cultura democrática constante y viva,
capaz de implicar a los candidatos, ellos no van a hacer
las cosas por las que los votaste. Apretar un botón y
luego marcharse a casita no va a cambiar las cosas»
Noam Chomsky
@arturosuarez
Al presidente López Obrador le enfurece que lo comparen con Felipe Calderón. Y aunque diga “no somos iguales”, en intolerancia, números negativos y relaciones peligrosas se parecen mucho. O quizás el tabasqueño ya hasta lo superó… Pero en esa línea se mueve la Presidencia de López Obrador.
Todos los días de una u otra forma el Pejelagarto utiliza como recurso para no dar información, de cualquier tema, a Genaro García Luna, procesado en Estados Unidos por narcotráfico, señalado por miembros de los cárteles y testigos protegidos.
Columna anterior de Arturo Suárez: ¿Desacreditar? ¿Qué?
En algo López Obrador tiene razón: no hay forma de que Calderón no estuviera enterado del proceder de uno de sus funcionarios más cercanos y la misma se le debe aplicar al todavía presidente.
Luego de la detención de Ismael “El Mayo” Zambada, la estrategia del habitante de Palacio Nacional ha sido el silencio, “el vamos a esperar”, porque ni él ni Rosa Icela Rodríguez saben qué sucedió, han pasado más de tres semanas y Estados Unidos no les suelta información.
El fin de semana pasado, el abogado de “El Mayo” Zambada dio a conocer una carta donde se hace una narración de lo que sucedió, según el capo. Y ellos nombran como plagio sobre el narco, un operativo montado por agentes estadounidenses en nuestro territorio y sin avisar al gobierno mexicano.
Aunque la misiva es de un criminal y hay que tomarla con reservas, hay relevancia por la pasividad del gobierno de López Obrador.
Pero eso no es todo, en el documento que hicieron público se habla de una reunión con el gobernador Rubén Rocha Moya que tardó varias horas en responder, aunque lo hizo en un acto junto al presidente y a Claudia Sheinbaum quienes les dieron el espaldarazo.
Cabe señalar que no es la primera vez que acusan a Rubén Rocha, gobernador de Sinaloa, de nexos con el narco. El ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Héctor Melesio Cuén, quien fue asesinado el pasado mes, señaló que Rubén Rocha Moya recibía mucho dinero independiente del presupuesto que otorgan las instituciones electorales.
Antes de la polémica carta, ahí están las declaraciones de la periodista Anabel Hernández, que se ha distinguido por investigar y cuestionar las relaciones del crimen organizado con los gobiernos de Felipe Calderón, de Peña Nieto y ahora de López Obrador.
Claro que los dichos les causa escozor a quienes antes aplaudían.
Otra colega más es Elena Chávez, autora del “El Rey del Cash” y “El gran corruptor”, quien en ambos libros relata los malos manejos del Pejelagarto y quien incluso acusó presiones por parte del gobierno de AMLO para que se retirara del mercado uno de sus libros.
Este cierre de administración no es para nada lo que había imaginado AMLO. A estas alturas pensaba tener rendidos a propios y extraños, inaugurando sus obras y no envuelto en el escándalo de relaciones peligrosas de sus más cercanos, precisamente como le sucedió a Felipe Calderón. Como se parecen… pero mejor ahí la dejamos.
Entre Palabras
Que la jueza Angélica del Carmen Ortuño Suárez ha dejado en libertad al “Gober Precioso” Mario Marín.
Que no se olvide el nombre de la funcionaria. Ahí está parte de la justificación de la reforma al Poder Judicial.
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Hasta la próxima.