La independencia del hombre
consiste en esto:
en que sabe lo que lo determina.
Georg Wilhelm Friedrich Hegel
Pocos méritos son los que tiene la oposición para sacar a Morena del poder. Por el contrario, a pesar de los tropiezos del presidente y de la corrupción imperante en altos funcionarios de la 4T, hay quienes simplemente no levantan. Lo que debería ser un festín se ha convertido en un cúmulo de preocupación. No se han podido quitar la sentencia de López Obrador cuando en 2018 les dijo que estaban “moralmente derrotados”.
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Las pocas victorias que tienen son por el hartazgo de la improvisación, la soberbia y el desdén con la que gobernaron municipios y alcaldías, más la operación de actores morenistas que jugaron a favor de otros como en la Ciudad de México.
Entre los analistas hay coincidencia sobre la falta de liderazgos. No hay quien en el panorama pudiera aglutinar al PRI, PAN y PRD. Ya se los dijo Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, quienes en 1988 lograron un gran frente en contra del tricolor. Claro que no son las mismas condiciones políticas ni sociales, pero no se ve alguien que pueda asomar la cabeza y que verdaderamente tenga los tamaños para competirle a López Obrador y sus candidatos.
Para este año se espera que el partido de López se lleve las seis gubernaturas que están en juego, como sucedió el año pasado. Ahí está la operación que se despliega desde Palacio Nacional, primero con la consulta de Revocación de Mandato. Un punto para medir la popularidad del presidente y luego enfilarse a los comicios.
Y es que varios de los que son gobernadores en este momento tienen muchos pecados y le van buscar una salida sin pasar por el escándalo y el señalamiento. Se pueden hacer acreedores hasta de una embajada, pues total, para la mayoría han llegado a la cúspide de su carrera.
Así, ante el sombrío panorama que tiene enfrente la oposición, resultan hilarantes las propuestas para que sea Alejandro Moreno Cárdenas quien busque la candidatura del tricolor con más de 44 por ciento de las preferencias electorales.
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En la Cámara de Diputados se realiza un fuerte cabildeo para cerrar filas en torno al tal “Alito”, pero la cúpula partidista, esa que siempre termina por pesar, la que pone y quita y que sus apellidos son bien conocidos, le va a dar un manotazo quitándole la dirigencia si fracasa en las elecciones de Oaxaca e Hidalgo. Si la derrota se da, no lo van a dejar llegar a la del Estado de México, pues sería perder lo poco que le queda a ese gigante de la corrupción llamado PRI.
Aunque por ahora lo nieguen ya hay acuerdos para elegir candidatos. Por ejemplo, en el Estado de México se habla de que sí habrá alianza para el 2023. Será el PRI el que ponga candidato y se sumarán los panistas y los perredistas para conservar la entidad.
Mientras que, en la Ciudad de México, serían los panistas los que llevarían mano para elegir abanderado, pero los del PRD podrían jugar su poco capital que les queda y está en la capital del país, lo que dejaría fuera a varios priistas que apoyan a Moreno Cárdenas.
Platicando con tres priistas de cepa, me cuentan que al actual dirigente del PRI no le interesa la militancia ni los simpatizantes. Lo califican como un actor de cúpulas, un personaje de paso con ínfulas de grandeza pero que no alcanzará la candidatura. Sueño que fue creciendo porque lo dejaron volar. Refieren que los 32 comités estatales y los municipales están abandonados, que no hay respeto a quienes han trabajado por años buscando un lugar, al final serán seleccionados por dedazo.
Tampoco le perdonan al tal “Alito” su cercanía con el presidente López Obrador. Que conste que él lo presumía con su primer círculo, pero más allá de eso, la suerte está echada. Si no conservan las gubernaturas de Oaxaca e Hidalgo, tendrá que poner la renuncia en la mesa pues él será el máximo responsable de la derrota. Ahora por más que lo empuje, el tal “Alito” no será candidato, ni mucho menos presidente… Pero mejor ahí la dejamos.
Entre Palabras
Patética actitud de la alcaldesa panista Sandra Cuevas, quien lanzó pelotas con dinero desde el balcón de la alcaldía a un grupo de acarreados, supuestamente para mostrar el músculo. La misma que dijo que no le gustan los pobres… y lo que nos falta por ver.
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Hasta la próxima.