La que sería la mayor ganancia de 2023, se ha convertido en un instante que la 4T ahora no puede darse el lujo de perder. Con el control de 22 estados de la República en manos de Morena y sus aliados, las baterías enfilan ahora al hogar de las élites priistas que más han dañado a la nación, al lugar de los fraudes electorales que quedan impunes y al codiciado granero electoral, esencial para el proceso de 2024.
Cuando se pensaba que Alfredo del Mazo Maza, el actual gobernador del Estado de México, había estado preparando todo para “rendir la plaza” al presidente Andrés Manuel López Obrador y pasar al grupo de gobernadores cubiertos por el manto presidencial, y hasta con premio de consolación obtener una embajada y en cierta forma un pacto de “no agresión’, la élite Atlacomulco reaccionó con un golpe en la mesa.
En ese entender, no importa que, de acuerdo con la más reciente encuesta de Reforma, Delfina Gómez, quien será la candidata a la gubernatura de la entidad por Morena, aventaja 2 a 1 a cualquier candidato que la oposición, que tanto en Coahuila, como en Edomex, van en alianza, aunque con candidato del PRI en ambas entidades federativas.
Las puntos finos más devastadoras para la oposición al oficialismo, en la encuesta, son el hecho de que si bien en este momento no tienen esperanza de ganar Edomex yendo de forma individual, su alianza anti natura de partidos hace menos por ayudarles, ya que el electorado no premia la alianza ordenada por el magnate disfrazado de “activista social”, Claudio X. González; más bien la repudia.
Los números, usualmente “cuchareados” de la encuesta de Reforma, fueron tan reveladores, que hicieron que Movimiento Ciudadano anunciara que por ningún motivo se aliarían con Va por México en su intentona de darle al PRI (pues por medio de acuerdos, la élite de priistas de Huixquilucan y Atlacomulco no permite que el candidato sea del PAN o del PRD), oportunidad de retener el Estado de México.
Buscando a una rival para la maestra Delfina Gómez, que además refuerza su falsa imagen de inclusión y paridad, el PRI lleva más de un año operando los programas sociales de Del Mazo, buscando llevar prestigio a Alejandra del Moral, ex secretaria de Desarrollo Social, joven de 39 años, ex presidente de Cuautitlán Izcalli, y favorita del impresentable Eruviel Ávila, en cuya administración fue secretaria del Trabajo.
Según los números de la encuesta, sólo el 22 % votaría por el PRI y 16 % por el PAN, idéntica intención de voto si van con PAN y PRD, y un 42 % que orgulloso declara que jamás votaría por el PRI. A pesar de que el Revolucionario Institucional ha estado esperando 2023 desde que llegó AMLO al poder, sólo un milagro haría que retuvieran legalmente Edomex. Aunque nunca les ha importado la ilegalidad.

Capacidad de operar
El PRI tiene el control de 51 de los 125 municipios del Estado de México, incluyendo Atlacomulco y Toluca, lugares de gran importancia para la élite priista, auténticos caciques con enorme poder político y económico. Por eso la cita con las urnas del 4 de junio de 2023 va a impactar y dará un termómetro de todo, pues en 2024 también se elegirán alcaldes de 125 ayuntamientos.
El PRI simplemente ha considerado el Estado de México como su madriguera real. En opinión del analista Bernardo Barranco, ex consejero electoral del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), tienen tomado el organismo electoral. De hecho, su actual presidente, Amalia Pulido Gómez, tiene relación con Arturo Montiel, señal, dice Barranco, de que el PRI va por una “elección de Estado”.
De hecho, Ciro Murayama, consejero del INE, tuvo reuniones con la élite priista en Edomex y poco después nombraron a Pulido Gómez como presidente, a pesar de que Eurípides Flores, el representante de Morena en el instituto electoral estatal, denunció su evidente parcialidad y el conflicto de interés que le impediría detentar el cargo.
No sólo eso, la operación ha sido también de una abierta promoción ilegal en espectaculares de Alejandra del Moral, así como una documentada entrega de despensas, con el programa Canastas Edomex, reparto de tinacos y otros bienes, y uso de la tarjeta del Salario Rosa, ante la tolerancia de las autoridades electorales que han sido notificadas por muchos medios, pero que siguen sin actuar.
Inseguridad y corrupción
Según la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental del INEGI de 2021, el 78.7 % cree que la inseguridad y la delincuencia son el problema más importante en la entidad, seguido de la corrupción, con 57.3 % y el desempleo, con 35.8 %. La clase política del PRI es aborrecida: cerca del 80 % cree que las autoridades, a mandos medios y altos, son corruptas.
Peor aún. El Estado de México encabeza la estadística de feminicidios, con 120 contabilizados de enero a octubre de 2022, de acuerdo con números del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). En cuanto a la desigualdad, ha aumentado durante la administración de Del Mazo, con un 68 % de la población cohabitando en 20 municipios, con problemas de drenaje, transporte público y vialidades.
El reto de cualquiera que quede electo en 2023 es monumental. Deberá llevar el desarrollo a municipios de la demografía más numerosa de toda la República. Expertos señalan que la gentrificación acrecentará en los próximos años la escasez de agua, y Edomex es, según la Comisión Nacional del Agua, la segunda entidad con mayor carencia de este recurso.
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De ganar en 2023, Morena enfrentará problemas que datan desde el sexenio de Eruviel Ávila, como los más de 10 hospitales que siguen sin concluirse y otras tantas obras de infraestructura estatal que fueron abandonadas, como el Tren México-Toluca, un emblema de la corrupción peñista en el estado, que se inaugurará en 2023, pero sólo gracias a la intervención del actual Gobierno Federal.
Morena llega con la maquinaria aceitada Una semana después de las elecciones intermedias en que Morena obtuvo las gubernaturas de 4 de 6 estados, la cúpula morenista se reunió en Toluca en torno a la candidatura de Delfina Gómez en Estado de México. Se trató de una demostración de músculo popular y operativo, y un mensaje cifrado a la grey priista del Estado de México, de que todo el aparato partidista de Morena estará en acción en 2023. Para Gómez se trata de una cuestión de honor, de hecho, pasó años como titular en la Secretaría de Educación Pública, afianzando el camino por la gubernatura más importante después de la Ciudad de México. En 2017, Alfredo del Mazo la derrotó, por 2.78 %, pero en una elección en que Morena superó el número de votos del PRI, quien sólo ganó gracias a la aportación de aliados, que irán con Morena en 2023. Quizá lo más importante que ha logrado Morena para pelear con todo por la gubernatura, es reconciliar a los tres miembros del llamado Grupo de Texcoco, Delfina Gómez, el senador Higinio Martínez y el ex titular de la Agencia Nacional de Aduanas, y hombre muy cercano al presidente López Obrador, Horacio Duarte. Como aliados de la oposición, hubieran sido adversarios políticos formidables. Tanto Martínez como Duarte son conocedores de las estructuras y de los entresijos del manejo político en Edomex. Se dice que Obrador les pidió de forma personal que se unieran al grupo de Delfina para conseguir la jefatura de uno de los últimos resquicios del poder del PRI, pieza esencial para 2024.
EL DATO
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millones de potenciales votantes en el Edomex, la mayor cantidad de en toda la República.