El arquitecto estadunidense-canadiense Frank Gehry, uno de los pocos en su profesión que alcanzó el estatus de superestrella en el mundo, falleció este viernes a los 96 años.
Creador de edificios emblemáticos como el Museo Guggenheim de Bilbao (España), que se inauguró en el año 1997, o el Walt Disney Concert Hall de Los Ángeles, Gehry falleció «esta mañana en su casa de Santa Mónica tras una breve enfermedad respiratoria», indicó su oficina en un correo electrónico.
Frank Owen Gehry nació en 1929 en Toronto, Canadá, pero adoptó la nacionalidad estadunidense después de trasladarse en 1947 a Los Ángeles con sus padres. Se graduó en Arquitectura en 1954 en la Universidad de Baja California y comenzó a trabajar en el estudio de Victor Gruen. Tras el servicio militar estudió Urbanismo en Harvard y volvió a la oficina de Gruen. En 1961, con su mujer y sus dos hijas, se trasladó a París, donde trabajó durante un año con André Rémondet. En 1962 estableció en Los Ángeles su propio estudio, Frank O. Gehry and Associates, desde el que lleva cinco décadas realizando proyectos en América, Europa y Asia.
Comenzó a destacar en la década de los 70 por sus edificios de formas esculturales que combinan materiales industriales poco comunes con otros como el titanio y el vidrio.
Entre los ejemplos más destacados de este lenguaje formal se encuentran el Museo Guggenheim de Bilbao (1997) y el edificio Nationale-Nederlanden, conocido como Casa Danzante, de Praga (1996).
Entre sus obras cabe destacar, además, el Museo Aeroespacial de California (1984); el Museo Vitra Design, en Weil am Rhein, Alemania (1989); el Museo de Arte Frederick Weisman en Minneapolis (1993); etc.




