Kirby, la simpática bestiecilla rosa que absorbe la forma de distintas cosas. Siempre he pensado que Kirby es nada menos que una representación de lo que es la cultura pop japonesa para el resto del mundo y quien guste de la triada manga-anime-videojuegos, no me dejará mentir: se posesiona de ti, toma tu alma.
Parece hasta una broma con todo el humor nipón, el de una nación conocida por retratarse a sí misma en la clásica y racista imagen del japonés tomando fotos de todo, y muchos dicen que ese talento de imitación, después supera al original. Kirby no sólo imita la forma, toma el alma de las cosas y le da su propio color rosa, antes de abandonarlo para absorber el espíritu de otra cosa, con su imagen kawaii (tierna, bonita), pero que no está exenta de guiños adultos (humor japonés, al fin y al cabo).
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Por eso uno de los momentos llamados a convertirse en icónicos de la ya larga historia del personaje, es el inicio de Kirby and the Forgotten Land, en donde, por unos momentos, los diseñadores nos engañan de que veremos un mundo posapocalíptico a la The Last of Us (juego que, apostaría, sirvió de alguna inspiración por sus escenarios) y luego de un intro-tutorial con sólo sonido ambiental, Kirby toma posesión de un auto y una grabadora comienza a tocar esto:
Y ya ni nos preguntamos cómo es que sobrevivieron las pilas de la grabadora a la catástrofe que le cayó a ese mundo olvidado que se parece mucho al nuestro. El juego ya nos inoculó con su j-pop la esencia de descubrimiento infantil que nos acompañará toda la aventura y la carga de que es una tierra abandonada y desolada por una causa desconocida, ya no pesa.
Kirby es uno de los personajes de Nintendo que si bien tiene un culto especial, no forma parte de la paleta de personajes AAA de la compañía, debido a las ventas. Sólo hasta Kirby and the Forgotten Land, los de Kyoto han decidido darle su propia aventura en tercera dimensión (a Mario se la dieron hace 26 años), y aunque vaya que se tardaron, hay que decir que consiguieron una digna presentación para aquellos que no habían jugado sus juegos en dos dimensiones.
Es una tercera dimensión más parecida a la de Super Mario 3D World (2013), limitada a lo que muestra la cámara fija, pero si bien esto restringe hacia dónde podemos ir, también le da un volumen a los personajes y escenarios y juega con la idea de diorama interactivo que a Nintendo le encanta.
Kirby es un juego fácil, contagiado con el miedo casi patológico que tiene la Gran N de crear entretenimiento que no sea para toda la familia. Tiene las dificultades Modo Salvaje y Modo Brisa de Primavera, y he descubierto que aún en la dificultad “difícil”, la mecánica de flotar te puede salvar de caer a los abismos.
Kirby and the Forgotten Land, y para el caso el resto de las entregas, son juegos diseñados para toda la familia (que no infantiles, que conste), para que el jugador recorra los niveles a placer como en una suerte de parque temático de ensueño. Sólo los niveles avanzados y los extras, para completistas, traerán algún tipo de frustración, pero el diseño es para que todo mundo lo disfrute.
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Y disfrutar es lo que hará. Es imposible no sonreír ante el ingenio y la creatividad que HAL Laboratory, a la batuta de la saga desde 1992, ha puesto en este videojuego.
Y en un sentido serio, recuerda a cuando el equipo de EAD Tokyo tuvo que terminar Super Mario 3D Land (magistral juego), para la consola portátil Nintendo 3DS, a pesar del tsunami que devastó Japón en 2011. El equipo finalizó la obra como una carta de amor a la resiliencia del pueblo japonés, que lo recibió con alegría.
Del lado del nuevo de Kirby, es imposible no pensar que ese diseño de niveles ambientado en ciudades y centros comerciales abandonados, no sea una extrapolación hasta catártica de lo vivido durante los casi dos años de pandemia, y que uno de los personajes más vivarachos (y protagonista inesperado de las tramas de Super Smash Bros Ultimate) y tiernos, se expandan ahora con todo su encanto y colorido, no deja de ser un mensaje optimista para quien lo quiera ver.
Kirby, un paseo de diversión e invención
A veces parece que este tipo de juegos los hace Nintendo para mostrarle a la industria que nadie sabe hacer juegos y dinámicas que diviertan a cualquiera como ellos, a no ser que seas de esos hardcore gamers insoportables (que poseen a diseñadores de niveles que llevan su trabajo a un arte supremo).
Y lo hacen apelando a un esquema simplísimo de botones: B para abrir la bocaza e ingerir a los enemigos y ‘tomar su alma’, escupirlos y usar los poderes que absorbamos; A para saltar y levitar hasta que la bola rosa se quede sin aire y Y para abandonar el poder en turno. Simple, pero difícil de dominar.
El objetivo es salvar a los waddle dees, cautivos en los niveles para ir desbloqueando el mundo y reconstruirles su pueblo. En un mapa parecido a los de la saga Mario, que podemos simplemente superar para avanzar la historia y posteriormente revisitar para completar todas las tareas, lo que le da una mayor longevidad al juego.
Con 12 habilidades por descubrir, experimentar con ellas y potenciarlas, todo se nutre de la investigación de los niveles y curiosidad que sienta el jugador y la recompensa por recuperar todos los coleccionables son entretenidos minijuegos, incluyendo el Coliseo, donde podremos enfrentarnos a todos los jefes de nivel.
Conclusión
Kirby and the Forgotten Land es una muestra de las capacidades creativas de los desarrolladores de la casa Nintendo. Como con Metroid, se siente que hay reservas de poner a la bola rosa en su propio mundo abierto, para que el jugador haga lo que le venga en gana. Esa sensación de estar atado a un esquema de escenarios como pequeñas esclusas, se palpa como un obstáculo que Nintendo se puso a propósito y eso evita que el juego llegue a la excelencia.
Lo bueno: Las animaciones de las transformaciones de objetos grandes, Modo Boca Llena, que Kirby succiona. Son un deleite de ver. Muestran la potencia gráfica de la consola y hacen sonreír a cualquiera.
Lo malo: Salvo el mundo final y los extras, que están concebidos para retar al jugador (aunque no demasiado), el juego es excesivamente fácil y parece un paseo guiado todo el tiempo, lo cual también elimina el crédito del jugador al experimentarlo y disfrutarlo. La restricción de la cámara parece una correa de seguridad que restringe demasiado en mundos tan hermosos.
Lo genial: La transformación en foco que hace Kirby es una muestra de los impresionantes efectos de partículas que logró el desarrollador HAL Laboratory.
Juego: Kirby and the Forgotten Land
Lanzamiento: 25/03/2022
Desarrollador: HAL Laboratory (Japón)
Editor: Nintendo
Para: Nintendo Switch
Trailer de Kirby and the Forgotten Land:
