Los admiradores de los programas del Chef Gordon Ramsay encontrarán mucho qué admirar en la serie «The Bear«, que es, curiosamente, producto de una subsidiaria de Disney (FX, en México la trasnmite Star+); tensión, vértigo, temperamento y comida. Pero más allá de ese estilo, la duda para el espectador casual es si encontrarán sustancia.
En «The Bear», Carmen «Carm» Berzatto (Jeremy Allen White) acaba de heredar el negocio de su hermano Mike (Jon Bernthal), que se suicida en el piloto (esto no es un spoiler, es el detonador de la trama). Carm, que militó fugazmente en el negocio familiar para después formarse en los mejores restaurantes del mundo, se encuentra con una fonda popular, pero llena de deudas y con un equipo de cocina malacostumbrado y liderado por su primo Richie (Ebon Moss-Bacharach), que es tremendamente malo para la cocina. Cuando Carm llega, el lugar está al borde del colapso, como están la mayoría de los restaurantes en algún momento de sus trayectorias. A ello súmenle la llegada de un nuevo chef-propietario cuya formación le predispone a cambiar todo el funcionamiento de la cocina mientras intenta lidiar con la falta de liquidez que le impide hacer frente, por ejemplo, a los pagos a proveedores.
Así arranca la serie, con la llegada de una orden de 25 libras de carne «angus» que debería ser de 200 y con Carm vendiendo efectos personales para conseguir efectivo y comprar la que le falta. Esa estructura contrarreloj es fundamental en el diseño de la serie. También lo será su edición muy peculiar, que se presume, debería llenar de emoción cada episodio, algo siempre efectivo a la hora de transmitir la tensión propia de un servicio de cocina, como en «Hell’s Kitchen» (de ahí la referencia a Ramsay); son familiares los gritos («¡yes, chef», «¡corner!»), las advertencias y explosiones de furia, que se mezclan con el tintinear de los platos y el chisporrotear de los fogones. El único problema, es que después del impresionante piloto, estos detalles se vuelven repetitivos y la serie, aunque de alta calidad, se vuelve monótona rayando casi en el tedio.
Tanto Christopher Storer como Joana Calo —los dos directores de la serie— insisten en el uso de estas repeticiones, que pretenden imponerse para reflejar la precisión y delicadeza culinarias . Pese a sus escasos 30 minutos, el piloto de «The Bear» presenta a personajes dotados de cierta profundidad, principalmente porque los encontramos en un momento de ruptura, el cambio del viejo sistema de Mike por el que pretende implementar Carm (basado en las enseñanzas de Escoffier, organizando distintas partidas, con una cadena de mando nuevo y jerarquías delimitadas, tal y como se verá en el tercer episodio), lo que mostrará las flaquezas de todos y cada uno de ellos, debilidades que se multiplican con la llegada de Sydney (Ayo Edebiri), una joven con talento para la creación de nuevos platos, pero, sobre todo, con una idea clara de cómo llevar el negocio.
¿En qué reside, entonces, el problema de «The Bear»? Pues que, después del primer capítulo, su evolución es prácticamente nula. Los problemas siguen siendo idénticos o, como mucho, cambian de magnitud: el desorden y la falta de mantenimiento se traducirán en una multa de sanidad; a las deudas del restaurante habrá que añadir que Mike contrajo un préstamo con la mafia de 300.000 dólares; el nuevo sistema de trabajo seguirá instaurándose a marchas forzadas (con Syd aportando nuevas soluciones) mientras Carm tratará de suturar la herida abierta por el duelo de su hermano y de reunificar a su disfuncional familia.
Pero el melodrama no avanza. Los personajes no alcanzan a madurar lo suficiente y aunque hay mucho estilo, hay muy poca sustancia. Ese es un problema para una serie “para público maduro” que depende de la tensión. Si se vuelve repetitiva, todo, hasta la tensión sexual, sale por la ventana. Hay mucha calidad en esta serie (y se nota), pero si no se valora y no levanta, entonces corre el riesgo de caer sin poder levantarse. Habrá que ver si una segunda temporada (aún por confirmar) funciona del todo. O no.
«The Bear» está disponible en Star+