En este espacio se lo dije, Movimiento Ciudadano le hace el juego a Morena, el partido del presidente. Quizás aquello del divorcio entre Dante Delgado y Andrés Manuel López Obrador fue una mera pantalla para seguir operando a favor de quien fue su candidato presidencial en dos ocasiones, al que patrocinaron para que recorriera todos los municipios del país en tiempos no electorales.
Aquí también le preguntaba estimado lector: ¿Para qué sirve un partido político que no participa en elecciones? ¿Quién se beneficia de esa acción, Delfina o Alejandra?
El tema ha regresado a la palestra de la política. Movimiento Ciudadano, un partido que impulsó a López Obrador en sus dos primeros intentos presidenciales, ha echado a andar una campaña publicitaria que le pega de lleno al Revolucionario Institucional. Llama la atención que se de en la recta final de la campaña por Coahuila y del Estado de México. “Con el PRI ni a la esquina”, se escucha en los spots de radio y televisión. Lo mismo se lee en bardas pintadas a lo largo y ancho del país.
Que no se olvide que el PRI tiene toda la responsabilidad de la corrupción de Enrique Peña Nieto. Fueron ellos los que le abrieron la puerta al “obradorato” que consume al país. Muchos de esos siguen impunes tocados solamente por el discurso de la mañanera, pero nada más.
Los tricolores son corresponsables de la desgracia que vivimos, no tienen disculpa, ni se les puede creer que luego de más de 90 años de gobernar, ahora vengan a salvarnos, si puede acreditárseles la paternidad de Morena. En otras circunstancias tiene mucha razón esa campaña de MC, pero estos naranjas resultaron acomodaticios y rémoras como los del PT y el PVEM.
En el 2012 la Academia de Nacional de Periodistas de Radio y Televisión se reunió en un desayuno con Dante Delgado. Platicamos de su trabajo legislativo, de Veracruz, y obviamente de López Obrador. Dante fue cuestionado duramente por dos académicos sobre lo que sería un gobierno de López Obrador.
Al entonces senador le cambió el rostro, enfureció y defendió duramente al tabasqueño al grado que levantó la voz y pronto dio por terminada la reunión. Años después, ya cuando López Obrador era presidente, Dante Delgado le mandó varias cartas a AMLO con fuertes reclamos.
Para efectos prácticos, el partido de Dante Delgado ha perdido el piso con los triunfos que obtuvo en Jalisco y Nuevo León. En el segundo caso que difícil hubiera sido ganar la entidad con el torpe Samuel García sin la bendición de Palacio Nacional. No se le puede regatear a ese partido que ha crecido en los últimos años. Pasó de pelear por conservar el registro a gobernar dos estados, 145 municipios. Tiene además 27 diputados y 12 senadores, pero nos cuesta a los mexicanos cinco mil quinientos cuarenta y tres millones novecientos sesenta mil doscientos cuatro pesos que se les eroga para que no participen en procesos electorales.
Con su negativa de participar en la elección del Estado de México le hace el vacío a la alianza Va por el Estado de México y ahora juega en contra de Alejandra del Moral. Con ese antecedente veremos a qué juega en el 2024 y si encuentra condiciones para participar.
Para MC será muy difícil ser competitivo en la presidencia. Se habla de Samuel García, de Luis Donaldo Colosio Riojas y hasta de Marcelo Ebrard para que sean abanderados, pero ninguno, ni Marcelo, va a figurar, aunque deje Morena y desobedezca los mandatos de Palacio Nacional, si no queda clara la distancia entre Dante Delgado y López Obrador. ¿A qué juegan?
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En este sentido hay que recordar que todos los partidos tienen impresentables. Desistirse de participar en los comicios es hacerle el juego al presidente. Insisto, un partido que no participa en los comicios ¿para qué nos sirve? Ya que nos perfilamos a la elección de 2024 seamos muy claros, la oposición desperdigada no le va a poder ganar a López Obrador y su partido, parece que los naranjas ya decidieron…
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Hasta la próxima.
