Según la política de López Obrador, en educación llegaríamos a un lugar de privilegio gracias a las estrategias implementadas por la 4T.
Los especialistas hablan de retroceso por factores como la pandemia y el sentido que este gobierno le dio al tema.
Si los secretarios de Educación Pública de Felipe Calderón y de Peña Nieto dejaron una gran deuda y se veían pequeñitos al lado de aquellos hombres como Vasconcelos, que hicieron de la educación pública su apostolado y además una cruzada para superar el analfabetismo. El secretario y las dos secretarias resultaron nada para el reto educativo.
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No pudieron explicar qué es eso de la “nueva escuela mexicana”, ni cuáles son los objetivos y los beneficios que se deben cumplir a corto y a mediano plazo.
Tampoco justificaron la desaparición de asignaturas más allá de los discursos raspones del Pejelagarto de la escuela neoliberal.
Qué decir de los libros de texto con sus múltiples errores y el velado adoctrinamiento en sus contenidos, aunque el tal Marx Arriaga hizo de todo para defender un trabajo basado en modelos del siglo pasado cuando los retos y las tendencias mundiales hablan de la inteligencia artificial, idiomas, matemáticas aplicadas desde los grados básicos.
Pero ahí queda la evidencia de las mediciones como la prueba Pisa que, como se obtienen calificaciones reprobatorias no les gusta hablar en Palacio Nacional.
De acuerdo con los resultados de la prueba PISA de 2022, México lleva al menos 15 años con una disminución en los conocimientos y habilidades en matemáticas, lectura y ciencias, niveles menores al promedio de los países de la OCDE, una tendencia que, según especialistas, se agudizó por la pandemia de Covid-19.
El retroceso más pronunciado se registró en matemáticas, con 395 puntos (14 menos que en 2018), seguido de ciencias, con 410 puntos (9 menos) y lectura, con 415 puntos (5 menos).
En la evaluación del pensamiento creativo –cuya medición se incluyó en la prueba PISA por primera vez en 2022–, México obtuvo un puntaje “significativamente menor al promedio de la OCDE”, con resultados que mostraron un “fuerte desempeño relativo” en el pensamiento creativo de los jóvenes de 15 años.
Otro punto son la promesa de campaña de la creación de cien nuevas universidades, hasta ahora no hay certeza. ¿Cuántas hay? ¿Cuánto se ha invertido?, y de existir, ¿qué se enseña en esos lugares? Esas son las preguntas pertinentes para la 4T, esos los cimientos sobre los que se pretende echar un segundo piso.
Pero más allá de las facturas políticas qué resulta de entregar la Secretaría de Educación Pública a Mario Delgado, está la disyuntiva ética que seguro tuvo la presidenta electa Claudia Sheinbaum para nombrar a Delgado y no a un experto.
Digo problema ético para una científica que tiene carrera en la investigación y ha pasado gran parte de su vida en las aulas como alumna y docente, algo que no tiene Mario Delgado.
El encargo será más político para mantener a raya a los sindicatos y de su lado, de otra forma no se entiende… pero mejor ahí la dejamos.
Entre Palabras
El autoritario Ulises Lara quien es encargado de despacho de Fiscalía de la Ciudad de México va contra Ciro Gómez Leyva. Busca amedrentar al comunicador por la cobertura informativa sobre el evento donde el funcionario impidió la detención de Corral. ¿Qué peligrosas resultan sus advertencias?
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