En la política todas tus acciones tienen consecuencias y eso es lo que está pasando con el líder nacional del PAN, Marko Cortés jura y perjura que los acuerdos que dio a conocer no se tratan de nada fuera de lo normal, aunque a todas luces son acuerdos que parece la repartición de un botín entre piratas en que se reparten desde escuelas hasta notarías.
Pero el daño ya está hecho, hoy se pone sobre la mesa la posibilidad de su renuncia, por lo menos la presión sigue creciendo y no son pocos los panistas que le reprochan que se llevó entre las patas la alianza en Coahuila y de refilón le dio un buen llegue a la imagen de Xóchitl Gálvez que se dice encabronada, pero de nada sirve el enojo sin consecuencias y ella debió ser la primera en exigirle la renuncia.
La precandidata presidencial solo se apuró a decir que era “inaceptable” el pacto electoral que realizó el PAN y el PRI en Coahuila, remarcó que, cuando fue senadora, ella luchó porque la persona más preparada presidiera dependencias como el Instituto Nacional de Transparencia (INAI) y señaló que las notarías también deben asignarse por examen de oposición.
Con esos actos que nos recuerdan a la vieja política y a sus mafiosos actores, surge la idea de si Marko Cortés es un interlocutor válido para negociar lo que sigue, si van a querer acordar con él y obviamente deben tener otros acuerdos firmados ante notario que ahora guardará bajo llave y lejos de su celular para que no los publique, aunque claro que hay que agradecer ese instante de ira qué lo llevó a mostrar su juego.
Me cuentan que el equipo de Marko Cortés anda muy entretenido en aquello de controlar los daños, andan buscando a todos los actores para que los blanquiazules le demuestren su apoyo y no incremente la idea de pedir la renuncia de su líder como ya pasó en Coahuila con la dirigencia Estatal, dijeron que nunca estuvieron enterados de los acuerdos y eso lastimó la coalición, ahora tendrán que ir solos en la elección de diputados federales y para los 38 ayuntamientos que estarán en juego, con ello se merman las posibilidades de los azules en aquella entidad.
La pregunta es ¿Cuánto más le van a aguantar a Marko Cortés para que los demás le pidan la renuncia? Con aquello de no lastimar más la candidatura y la alianza, a Xóchitl le tembló la mano… pero mejor ahí la dejamos.
Entre Palabras
¿Vale la pena pelear con Brozo, presidente? ¿Ya se resolvió el desabasto de medicamentos? ¿Ya somos como Dinamarca?
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Hasta la próxima.
