Ayer se cerró un episodio muy largo del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, el presidente que declaró la guerra contra el narco y luego llamó daño colateral a las miles de víctimas que estuvieron en el lugar y la hora incorrecta.
El segundo gobierno del PAN estuvo lleno de déspotas y funcionarios prepotentes al amparo de Calderón y uno de ellos sin duda Genaro García Luna.
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Luego de que Calderón juró el cargo entre pitos y gritos y de haber entrado a San Lázaro a hurtadillas, el michoacano buscó legitimar su triunfo ante López Obrador que lo llamó espurio y comenzó la polarización de un fraude no comprobado. El mandatario en turno se escondió detrás de las fuerzas armadas para “combatir” al crimen organizado que se adueñó de territorios y crecía indiscriminadamente igual que el poder de García Luna.
En aquellos entonces se hacían advertencias de las relaciones peligrosas del policía, artículos y columnas denunciaban sus excesos.
La periodista Anabel Hernández escribía su libro “Los Cómplices del Presidente«, ahí se presentaba las formas de corrupción del finado Juan Camilo Mouriño y García Luna. Claro que todo lo negaron, pero cuando el primero perdió la vida, el segundo se encumbró y se convirtió en el más cercano al presidente.
En aquello de las liturgias del poder, los presidentes estaban y están enterados de todo lo que sucede, puede ser que se les engañe, pero en el caso de García Luna con Felipe Calderón se necesitaría ser ciego para no ver lo que sucedía en su administración, lo que era su funcionario.
Hay anécdotas de enojos de Felipe sobre aquellos que le advertían sobre esas relaciones peligrosas. Aunque Calderón lo niegue mil veces es poco probable que no supiera.
Las preguntas siguen siendo las mismas luego de más de 15 años ¿Qué le sabía el titular de Seguridad al presidente? ¿Por qué lo mantuvo todo el sexenio en el gabinete? Aunque el titular del Ejecutivo era Calderón hay otros que seguramente tienen información pero que el tiempo los ha relegado como a quienes estuvieron en la Segob y en la Sedena.
Ahí están las denuncias periodísticas que no eran pocas para aquellos que usan el argumento ramplón de “¿Dónde estabas cuando García Luna?».
Incluso queda para el recuerdo las palizas que le propinó el diputado Gerardo Fernández Noroña que en su comparecencia en Cámara de Diputados llamaba a García Luna “narcotraficante” y como pitoniso vaticinaba que lo meterían a la cárcel y ayer se cumplió, 39 años será los que tenga que pasar en la fría celda de la cárcel MDC de Brooklyn en EU, además de una multa de 2 millones de dólares y cinco años de libertad condicional.
Anteriormente los fiscales habían pedido cadena perpetua para García Luna, de 56 años, tras ser condenado en febrero de 2023 por participar en un esquema criminal de drogas, tomar parte en varias conspiraciones y hacer declaraciones falsas.
Así que Felipe Calderón debe muchas explicaciones sobre quien fuera su brazo derecho. Pero ese golpe no solo es para el ex presidente es para su partido el PAN, que dos sexenios después perdió terreno, está reducido y es muy poca oposición para el partido en el poder, llevan la marca que ellos se pusieron y que López Obrador y los suyos convirtieron en estigma de complicidad con el narcotráfico y que con la sentencia reafirman lo dicho. Al partido le salió muy caro, pero “haiga sido como haiga sido” a Felipe Calderón Hinojosa le salió barato… pero mejor ahí la dejamos.
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Hasta la próxima.