No hubo sorpresa y nadie puede decirse sorprendido por el resultado del “proceso” de Morena en que Claudia Sheinbaum fue ungida como su candidata, se confirma que las épocas del dedazo regresaron y así López Obrador señaló con el índice a Claudia, como en los mejores tiempos del PRI en que se formó el presidente que se dice democrático, pero la realidad es que les resultó un cochinero, tanto que el primer inconforme es Marcelo Ebrard y su equipo que denunciaron que no hubo claridad, pero así se las han gastado estos que antes lo hicieron en el PRD como aquel 2012 en que el tabasqueño bajó a Ebrard.
No se le puede creer a Mario Delgado ni menos a Alfonso Durazo que son cercanos a Claudia Sheinbaum y que paso a paso cumplieron con el mandato de Palacio Nacional, cuidar y hacer que Sheinbaum se convirtiera en candidata en un proceso amañado, con dispendio de recursos y claramente al margen de la Ley, pero ya sabemos que no le gusta respetar las reglas del juego, de nuevo se la jugaron chueca y traicionaron a Marcelo Ebrard que se va dolido por las formas.
La inconformidad de Ebrard ya hizo meya en Claudia Sheinbaum, de entrada, le quita la legitimidad y pone en tela de juicio las encuestas que la eligieron, es decir poca transparencia porque no dejaron que los observadores del excanciller estuvieran presentes. El segundo lugar no le levantó la mano a la primera y con su ausencia marca una ruptura con la exjefa de gobierno y quien fuera su patrón este sexenio con López Obrador, eso ya es usado por la oposición para hablar de un proceso mañoso que ellos tienen lo suyo.
En las próximas horas veremos si la ruptura de Marcelo Ebrard con el “obradorato” es real o parte de un juego perverso para fragmentar el voto de la oposición que se encontró su única posibilidad en Xóchitl Gálvez. No es secreto que los cabilderos de Ebrard y de Dante Delgado tienen semanas reuniéndose dentro y fuera del Senado de la República, lo mismo que con la gente de la senadora Gálvez, así se encarece el amor de Movimiento Ciudadano, aunque su dueño sigue cercano a López Obrador, pero ya no se trata de López Obrador sino de las posiciones que tendrán cuando él se vaya a la “Chingada” el próximo año.
Todo depende de Marcelo que papel va a jugar, sabe que no tiene otra posibilidad en el 2030, así que es ahora o ya no fue, también está latente la candidatura independiente que suena difícil, pero hay muchos lastimados por la designación de la “corcholata”. La elección del 2024 puede convertirse en una decisión de tercios, lo que es un hecho es que Claudia Sheinbaum es la candidata que más se le acomoda a Xóchitl Gálvez.
Según los acuerdos a los que llegaron si Marcelo Ebrard no se alinea con López Obrador y le entra al besamanos con Claudia no tendrá premio de consolación y eso le beneficia a Noroña que se convertirá en el coordinador en la Cámara de Senadores y Adán Augusto en la de Diputados, aunque lo dicho es que no quiere premio de consolación… pero mejor ahí la dejamos.
Entre Palabras
En la Ciudad de México los morenos van a hacer todo para cerrarle el paso a Monreal.
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Hasta la próxima.