Ya llevamos casi un mes de campaña presidencial y todo el aparato del Gobierno Federal está volcado y entretenido en apoyar a Claudia Sheinbaum, no quieren que por nada del mundo se les pueda caer la continuidad, que es sinónimo de los espacios que han ganado para su gente.
Ahí están los “Siervos de la Nación” que van de casa en casa hablando de los programas sociales e invitando a la gente a que voten por Morena y sus candidatos, van con el chantaje en la mano sobre los programas sociales diciendo que si gana la oposición se los van a retirar.
Contenido relacionado: Clara Brugada, se desdibuja su campaña
Lo anterior responde a la estrategia creada desde Palacio Nacional donde al mismo Presidente lo ha tenido que reconvenir el Instituto Nacional Electoral, lo han amonestado por su campaña velada en apoyo a su “corcholata” y los ataques a Xóchitl Gálvez.
Con el cinismo que caracteriza a López Obrador quizás después declare como Fox que sí se metió en el proceso para impedir que ganara la hidalguense.
La campaña anticipada ha tenido un detonante en los programas sociales y la repetición del tabasqueño en su mañanera “ya saben por quién votar” en clara invitación para hacerlo por su abanderada.
Para hacer del Estado una máquina bien aceitada de propaganda que usa el tal Jesús Ramírez Cuevas, se colocó a personajes que dejaron los escrúpulos en el sexenio pasado, con ello convirtieron al Canal Once, Canal 14, el 22 y el Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano en medios al servicio del régimen, relegaron su tradición cultural y educativa para insertar jilguerillos y defensores a ultranza, pero también para montar ataques contra los críticos de López Obrador y su legado de destrucción y muerte.
Eso se debe sumar a las pinceladas de autoritarismo del Presidente, los despidos de comunicadores porque no les cae nada bien que señalen los hierros constantes, como la reciente destitución de Laura Brugés, de Grupo Fórmula, Azucena Uresti, de Milenio, Carlos Loret de Mola de Televisa, o Carlos Bravo Regidor del periódico Reforma y la fantasía que a golpe de repetición quieren vender, ni que decir de los ataques a Ciro Gómez Leyva o a Joaquín López Dóriga, a quienes incluso los han mandado investigar en temas fiscales, es decir usando las prácticas de Joseph Goebbels que tanto repite López Obrador y los suyos.
Ahora se suma otra situación el Partido Acción Nacional (PAN) presentó una queja ante el Instituto Nacional Electoral (INE) en la que solicita se suspenda la emisión de La Hora Nacional durante las elecciones en marcha, pues, acusa, se utiliza para promover la candidatura presidencial de Claudia Sheinbaum.
También lee: López Obrador, indiferente a los muertos y desaparecidos
Tras conocer la queja, la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT) tomó cartas en el asunto y recomendó a sus afiliados “omitir su transmisión” este domingo 24 de marzo. En un comunicado “urgente”, pese a esto la Secretaría de Gobernación anunció que este domingo seguirá su transmisión habitual por todas las radiodifusoras del país.
Pero el reguero es tan grande que, aunque se repitan mil veces las mentiras la ciudadanía se da cuenta, por ejemplo, no seremos Dinamarca, no hay seguridad, hay ingobernabilidad en Guerrero, Zacatecas, Guanajuato y pifias como en Campeche y Veracruz con sus gobernadores que le queman incienso al Pejelagarto.
Nos faltan dos largos meses de campaña electoral y dos meses de distracción para quienes deberían estar gobernando y resolviendo los problemas del país. Pero ya sabemos que cada seis años se trata de defender el hueso o hacerse de uno nuevo… pero mejor ahí la dejamos.
Escríbeme tus comentarios al correo [email protected] y sígueme en la cuenta de Instagram en @arturosuarez_ o en Twitter:@arturosuarez
Hasta la próxima.
