El tiradero que va a dejar Andrés Manuel López Obrador es monumental. No importa quién gane la elección, va a entregar un país sumido en diferentes crisis, entre las que destacan la inseguridad y un reguero de muertos mucho peor que con Felipe Calderón, incluso ya suman 181 mil 279; además de un sistema de salud peor que el de Peña Nieto; no terminó con la corrupción como lo prometió y evidentemente la gente no se siente “feliz, feliz, feliz”, como dice el tabasqueño a pesar de los programas sociales.
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En las benditas redes sociales circularon unos videos de la forma en que opera el crimen en Acapulco, pero me dicen que eso se reproduce en todo el estado de Guerrero. Los malosos golpean a los transportistas que no entregan información y la cuota obligada, motivo por el cual son apaleados y reciben bofetadas y puñetazos.
No hace mucho los transportistas de Taxco, Ixtapa y Acapulco realizaron un paro de actividades para exigir a la autoridad que cumpla con la seguridad que debe brindar, pero las cosas simplemente no cambian, ni el gobierno federal ni el estatal y menos el municipal han podido con el paquete.
No hace mucho los religiosos de aquella región hicieron un llamado a los cárteles para que frenaran la violencia, claro que eso no le cayó nada bien ni a la gobernadora Evelyn Salgado, y menos al Pejelagarto, son simples espectadores ante la descomposición y ausencia de Estado de Derecho que el huracán Otis puso al descubierto. Ah pero eso sí, la presidenta municipal de Acapulco, Abelina López buscará la reelección, la misma que culpa “a la calor” por la violencia. Veremos qué tanto la respaldan los acapulqueños.
Por si fuera poco, y como se lo dije, de nueva cuenta Ayotzinapa y los normalistas han salido a la calle por el engaño del gobierno sobre la investigación de la desaparición de los 43 y ahora hay que sumar un par de muertos más, aunque López Obrador quiere minimizar el problema diciendo que hay apertura para el diálogo y que él mismo lleva la investigación.
El tiempo se le terminó y las protestas van a continuar y pueden escalar.
En aquello de la herencia maldita del hijo de Macuspana, no hay que olvidar la militarización del país, un hecho sin precedentes peor que con Calderón y su guerra contra el narco que tanto señalaban. Regresar a las tropas a los cuarteles será muy difícil para el presidente que lo intente y si Claudia es la elegida la estrategia va a continuar y ahora en manos del alumno de Genaro García Luna, el super policía Omar García Harfuch.
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Por eso resulta interesante la firma del documento del Episcopado Mexicano que busca abonar a la pacificación del país. Guerrero es apenas un ejemplo del embrollo en el que estamos metidos; tierra de nadie, cobro de piso, exigencia de justicia, el Clero intentando pactar porque los gobiernos están rebasados con todo y la Guardia Nacional y el Ejército, pero así hay otros estados del país, López y los suyos se van y el tiradero se queda… pero mejor ahí la dejamos
Entre Palabras
Otro escándalo más para el presidente López Obrador. Nuevamente sus hijos fueron exhibidos en audios, pues amigos de Andrés Manuel López Beltrán hablan en dichos audios sobre presuntos sobornos a un laboratorio del Tren Maya para usar balasto sin pasar las pruebas de calidad.
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