Y más que recitar la Wikipedia con sus muchos logros, hoy, aquí en Tónico Sónico, vamos a entender su proceso. Así que, tomando el tema Emily Smiles, del nuevo disco, See You In the Stars (BMG,2022) de esta luminosa (en verdad) banda, y primero en 12 años, estos son los cinco pasos para crear una canción pop perfecta. Así que corre por tus tijeras de punta chatita y tus rollos de cartón de papel de baño, que ya comenzamos.
1.-Causa una primera gran impresión, tienes muy pocos segundos. Haz que tus sintetizadores se escuchen etéreos, pero no abuses, apenas deben llamar la atención. Es un intro, y como tal, tiene que tener retazos del coro y de lo que va la canción. En segundos una canción pop deja impregnado en nosotros de qué va, sino es así, fracasaste miserablemente.

2.-El drama no debe estar ausente. Pop no es igual a algo tontorrón o frívolo. Si tú te lo tomas en serio, el escucha lo hará también. Aunque es una canción que pretende ser un deleite, no la hagas facilona, no le estás hablando a simios. Broudie comprende eso desde el principio; su estilo es llevarte a lo bajo de la depresión, para luego darte para arriba con la alternativa del buen ánimo, de esa forma no te dice que todo es color de rosa.
En Emily Smiles, su voz entra con gravedad: “Hey chica, extraño tu sonrisa/debo decir que ha pasado tiempo” y su fraseo es intercalado por el buen ánimo del coro, (“oh, oh,oh”), con una potencia que comienza a acumularse.
Y Broudie se refiere a muchas cosas. Emily somos potencialmente todos, y es Inglaterra, ¡se refiere a que llevaba 12 años sin vernos! Pero también se refiere a los confinamientos por Covid-19, a que no podíamos salir a ver y disfrutar en la calle (¿ahora entiendes porqué los sintetizadores etéreos del principio?). Presta atención a la guitarra que sigue esta parte, contesta el drama que Broudie recita como master.

3.-Prepara y anuncia tu coro, porque es el que ofrece la solución última y es el que cantará la gente. Así es, Broudie canta sobre la depresión del confinamiento: “El tiempo vuela, los sueños están muriendo/ ¿puedes ver que en realidad lo estamos intentando?”, canta Broudie como clamando a un dios invisible y es contestado por la otredad. ¡En serio!, escucha la respuesta: son ocho “baby”, cada uno cantado a coro por una distinta persona. Y entonces, ya puedes pasar al coro.

4.- ¡Tu coro debe ser todo! Si no haces que el escucha al menos mueva la patita al ritmo de tu canción, no tienes lugar como orfebre del bubblegum pop (pop chiclosito, pegajoso). Si prestas atención en Emily Smiles, el paso al coro es una explosión de júbilo.
Ian Broudie es panbolero (algún defecto tenía que tener, ¿no?) y para él, la alegría de saltar gritando un gol del Liverpool en el pub o bar local, lo es todo. De hecho, él compuso el tema Three Lions para el torneo de la Eurocopa de 1996. En fin, en Emily Smiles el coro llega a nosotros con esa alegría, pero en él, confluyen todos los arreglos, coros y pequeños detalles sonoros de la canción.
“Cuando Emily llora, pierdo la cabeza y pierdo mi mente/ luego ella dice ‘hola’/no te había visto en un tiempo/ luego Emily sonríe”. Es muy simple, pero profundo. ¡Es el mundo pospandemia!, en el que tenemos la oportunidad de, luego de haber reflexionado por el encierro obligado, construir un mundo mejor. Es hermoso: “el tiempo es ajustado, la vida una pelea / ahora es el tiempo de hacerlo mejor”, canta Broudie.
Y para rematar el trance de depresión que describe Broudie en otro lapsus: “Estamos de rodillas / nada dentro de nosotros / nadie para guiarnos”, vuelve a emerger el coro de la otredad, y le responde, como atravesando las barreras, saltando de alegría por seguir viva y recitando: “adiós a la tristeza, di hola al mañana”. Es filosófico y poderoso y es el pop de un absoluto maestro.

5.- ¡No excedas jamás los 4 minutos de duración! En serio, ¡sino se trata de una TED Talk!, tu canción debe ser corta (no como este texto), directa, pero eso no quiere decir que mal interpretada o con pocos elementos.
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Broudie también es un beatlemaniaco, así que admira a George Martin y Phil Spector, los legendarios productores. Por eso, si escuchas Emily Smiles, notarás que cuando el coro va a tomar vuelo, unas trompetillas lo anuncian. Esos son detalles pequeños, pero que visten toda tu canción; le regalan al escucha una impresión distinta cada que la repite, y si es buena, vaya que la va a repetir.
Bueno, ahí lo tienen, ahora disfruten del resultado, y hagan gesto de chef, porque esto es deli.
Disfruta aquí, Emily Smiles, de los maravillosos The Lightning Seeds: