Durante el encuentro ‘’Mujeres Transformando el País’’, Claudia Sheinbaum Pardo, destacó que la participación de las mujeres en la vida pública de México es una necesidad para generar una nación mucho más democrática e igualitaria. Sin embargo, puntualizó que aún hay mucho camino por recorrer, el cual solo será posible desde la Cuarta Transformación.
“Desde que llegó el Presidente Andrés Manuel López Obrador también han cambiado muchas cosas de la participación de la mujer en la política y en la vida pública, pero tenemos que seguir luchando para que las mujeres ganemos más derechos”, comentó.
Tras hacer un recorrido por los logros de la 4T en temas de igualdad, como es el caso de las gubernaturas lideradas por mujeres o las funcionarias públicas que ocupan algunos de los puestos más importantes del gobierno, Sheinbaum Pardo, aseguró que la autonomía de las mujeres es parte fundamental para que haya una sociedad mucho más completa.
“Tenemos que seguir trabajando en lo que se llama la autonomía de las mujeres, que podamos ganar nuestro dinero para ser económicamente independientes, que haya autonomía de nuestros cuerpos, de nuestra capacidad de decidir y si eso no ocurre en México, no va a haber democracia”.
A su vez, puntualizó que la defensa del Movimiento de Regeneración Nacional es el principal cimiento para generar una vida feliz y libre de violencia para las mujeres.
“Las mujeres a veces sufrimos violencia de nuestro hogar, de nuestras parejas y eso no está bien, porque significa que somos ciudadanas de segunda … la mejor manera de erradicar toda la violencia contra las mujeres y que ganemos todos los derechos es que se acabe la discriminación”.
Lo anterior, destacó, será una realidad únicamente con la consolidación del movimiento de la Cuarta Transformación, pues hizo hincapié en que, a pesar de que es una revolución pacífica, los avances en esa materia son indiscutibles, en comparación con otras administraciones en la que se tuvo administraciones que denigraba a las mujeres al catalogarlas como “lavadoras de dos patas”.
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“Las mujeres no queremos más, pero tampoco menos, queremos ser tratadas como personas”, comentó al recordar el camino de mujeres revolucionarias como Elvia Carrillo Puerto.
