La conferencia de este lunes 1 de marzo del presidente Andrés Manuel López Obrador fue distinta a las realizadas durante los últimos dos años. Y es que un “espontáneo” burló la seguridad de Palacio Nacional para hablar, cara a cara, con el primer mandatario.
Cómo atinó a colarse, nadie lo ha podido determinar.
Ya al final de la conferencia, Leticia Ramírez Amaya, directora de Atención Ciudadana de la Presidencia de la República reveló que se trató un joven de 31 años de edad.
Detalló que se llama José Luis” y tiene una gran desesperación porque me dice, y es lo que estaba informando al señor presidente, que le plantaron droga, y por lo tanto le metieron a la cárcel. Dos años estuvo ahí y no tuvo el apoyo de ningún abogado, no tuvo el apoyo de nadie y al salir no encuentra ninguna posibilidad para salir adelante”
Detalló que esta persona “vive con su madre y está con mucha desesperación para poder continuar con las cosas que tiene que hacer, tiene también una hija, a la cual no le permiten ver. Entonces, como que todas las cosas que se le dificultan al salir de la prisión no puede él realmente encontrar un camino para rehacer su vida”.
Reveló que el joven ya no quiere que se revise el caso en la fiscalía de Durango, y lo que quiere es encontrar un camino para rehacer su vida.
“Pues se está investigando cómo entró, porque nosotros de todos modos recibimos a toda la gente todos los días”
¿Y cómo llegó?
“Pues se está investigando cómo entró, porque nosotros de todos modos recibimos a toda la gente todos los días”.
¿Se burló la seguridad de Palacio? Preguntó un reportero
Y la funcionaria federal respondió con dos palabras: “Así es”.
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Ya en su oportunidad el primer mandatario argumentó que “es interesante tener en consideración que pues no se puede tener tanta vigilancia”.
Subrayó que antes existía el Estado Mayor Presidencial, que no debe de olvidarse, eran ocho mil elementos para cuidar al presidente, un exceso, además era un poder al interior del gobierno, con mucha prepotencia y abusos de autoridad”.
“Entonces, ahora nada más son ayudantes civiles, yo no tengo guardaespaldas, porque el que nada debe nada teme. Y estoy tranquilo con mi conciencia y, la verdad, el que lucha por la justicia no tiene nada que temer”, manifestó López Obrador.