El cierre que afecta al gobierno de Estados Unidos batió el récord más largo de la historia, ante la falta de acuerdo sobre el presupuesto nacional entre los republicanos del presidente Donald Trump y la oposición demócrata.
El llamado “shutdown” entró en su día 36 y superó la marca anterior de 2019, precisamente durante el primer período en la Casa Blanca del magnate republicano.
En las últimas seis semanas, la parálisis presupuestaria ha dejado a unos 1.4 millones de empleados del sector público sin cobrar su sueldo. Los que cumplen tareas “esenciales”, como los controladores aéreos o las fuerzas de seguridad, han tenido que seguir trabajando sin pago.
En los aeropuertos, la situación se está volviendo cada vez más crítica. El secretario de Transporte, Sean Duffy, alertó que podría verse obligado a cerrar parcialmente el espacio aéreo ante la falta de personal.
“Así que, si nos llevan a una semana a partir de hoy, demócratas, verán un caos masivo… verán retrasos masivos en los vuelos”, advirtió el funcionario.
Los programas de asistencia social también se han visto afectados. Trump afirmó el martes que la ayuda alimentaria de la que dependen millones de estadounidenses se distribuirá solo después de que reabra el gobierno, aunque su administración había señalado un día antes que se otorgarían beneficios parciales.
El gobierno ha estado parcialmente paralizado desde que el Congreso no logró aprobar un proyecto de ley para mantener financiados los departamentos y agencias federales después del 1 de octubre, cuando comenzó el nuevo año fiscal.




