Previo al festejo de Día de Muertos, las fuerzas de seguridad del municipio de la ciudad de Oaxaca, activaron un operativo para despejar las calles del centro histórico y retirar a los puestos ambulantes que invaden calles de forma ilegal.
El dispositivo comenzó la mañana de este viernes y participaron 250 elementos de la fuerza de seguridad local que con escudo y uso racional de la fuerza, fueron quitando calle por calle a todos los comerciantes que invadían las vialidades.
En la intervención, policías de proximidad, advirtieron y dieron tiempo a los ambulantes para que despejaran las calles que tenían bloqueadas, iniciándose el retiro de los locales de vendimia y de ventas de diversos productos, lo que generó roces, agresiones físicas y verbales y un enfrentamiento cara a cara que fue contenido, no reportándose heridos, ni detenidos
La fuerza policial fue mayor y finalmente se logró replegar a los comerciantes que mostraron una actitud beligerante, procediendo los elementos de seguridad y cuerpos de inspectores a retirar cada uno de los puestos instalados de forma irregular para abrir la vialidad en las calles invadidas.
El Comisario de Seguridad Pública, Vialidad y Protección Ciudadana del gobierno municipal Marcos Fredy Hernández, afirmó que se terminó la tolerancia y que ya no se permitirán más actos al margen de la ley de parte de los comerciantes ambulantes que carecen de permiso de venta y que se han apoderaron por rebeldía de un espacio público que no les pertenece.
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El mando dijo que el operativo fue para liberar vialidades, rechazando que se haya cometido un uso excesivo de la fuerza pública.
“Actuamos en apego al protocolo, nuestra labor fue de disuasión y se les invitó a regularizar sus permisos de venta con las instancias de comercio en el ayuntamiento”.
La semana pasada, empresarios y comercios establecidos así como hoteleros enviaron una carta al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y al gobernador Alejandro Murat para que se interviniera en el desorden causado por el alcalde de la capital.
Hasta el que no ha logrado ordenar al comercio informal, generando problemas en las calles aledañas al centro histórico de la capital Oaxaqueña, además que han afectado las ventas por la inseguridad que prevalece en la zona.
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