En Oaxaca, durante la marcha por el Día Internacional de la Mujer, a su paso, las manifestantes causaron destrozos en bancos, hoteles, negocios, instituciones de gobierno, mientras gritaban «Fuimos todas».
Las mujeres con palos, piedras o marros destrozaron cristales, vandalizaron paredes, mientras que eran observadas por las integrantes del contingente, y clamaban: “les molestan los vidrios rotos, a nosotros no nos gusta que nos maten a nuestra familia” o “los vidrios se reponen a las mujeres no” y ante la acción gritaban a todo pulmón: “Fuimos todas”.
Mientras marchaban también clamaban “Ni una más, ni una más, ni una asesinada más”.
En los contingentes participaban mujeres de todas las edades, desde niñas hasta de la tercera edad.
Las mujeres que causaban los destrozos estaban cubiertas de rostro con paliacates, gorras, cubrebocas o encapuchadas; la palabra JUSTICIA resonaba a todas horas mientas se causaban los destrozos.
En la oficina regional del INEGI no solo destrozaron los vidrios, sino también sacaron el mobiliario que estaba en la recepción y le prendieron fuego, además pintarrajearon paredes.
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En los contingentes se pudo observar que participó gente del extranjero, y el llanto de niños se mezclaba con los actos vandálicos, al mismo tiempo que se podía leer en las pancartas: “ Tengo tanto miedo de vivir, que ya no me da miedo gritar”.
