En Oaxaca, la ciudad se encuentra inundada de basura, por los desechos y bolsas que no han sido levantadas por los camiones recolectores; el personal de limpieza acusa al presidente municipal Oswaldo García Jarquín, de no pagarles sus prestaciones, ni cubrir el gasto de combustibles de sus unidades.
Ante el conflicto, en la ciudad de Oaxaca se empezaron a formar pirámides de bolsas de basura, que han sido rotas por los perros y las alimañas y durante las últimas tormentas han sido la causa del taponamiento de las alcantarillas.
Asimismo en algunas calles, la basura acumulada impide el tránsito de automovilistas y el paso de peatones.
Además hay riesgo sanitario, por que los desechos abandonados se encuentran en la zona de mercados turísticos del área centro de la ciudad.
Respecto del problema, Pablo Gómez, secretario general del Sindicato Independiente 3 de marzo del Ayuntamiento de Oaxaca, acusó al presidente municipal Osvaldo García Jarquín, emergido del partido Morena, de negarles una respuesta a sus demandas.
Se queja de incumplimiento del contrato colectivo de trabajo, y señala al alcalde de despedir personal, de no pagar prestaciones y de negarse a cubrir la cuota de combustible de los camiones recolectores, que es una obligación, por que las unidades no son particulares, son activos del ayuntamiento de la ciudad.
Denunció que muchos vehículos están descompuestos, porque no quiere pagar sus reparaciones en el taller y los pocos que circulan, no se les quiere pagar ni el combustible, por ahí el origen de las calles inundadas de basura.
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“Es la sexta vez que nos recortan el combustible y no nos notifican, mientras el edil se niega a entregar cuentas de los fondos que maneja a discreción en su administración”.
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