El Banco de México (Banxico) estima que la economía podría registrar un crecimiento de 4.8% en este año, que contrasta con la tasa esperada a fines del año pasado, que estaba en 3.3 por ciento. No obstante, asegura que de avanzar correctamente la estrategia de vacunación podría llegar hasta 6.7 por ciento.
Al presentar el Informe Trimestral octubre – diciembre, el Gobernador del Banxico, Alejandro Díaz de León, explicó que este pronóstico enfrenta seis riesgos a la baja: Un mayor distanciamiento social o retrasos en la vacunación; episodios adicionales de volatilidad en los mercados financieros internacionales; afectaciones por la pandemia mayores o más permanentes.
También, la reducción en la calificación de la deuda soberana y la de Pemex; un entorno de incertidumbre interna que afecte a la inversión y que no se llegue a un acuerdo adecuado sobre la regulación de la subcontratación.
También hay enormes oportunidades como el que la economía mexicana pueda aspirar a tener su segundo mejor desempeño de los últimos 40 años
Pero frente a esos seis riesgos, también hay enormes oportunidades como el que la economía mexicana pueda aspirar a tener su segundo mejor desempeño de los últimos 40 años, a pesar de que no lograría compensar el desplome de 2020.
El repunte de 6.7% estimado para 2021 sería sólo superado por el observado en 1997, cuando el PIB creció 6.8% y el presidente era Ernesto Zedillo Ponce de León.
Para alcanzar tal meta Banxico señala que “se requiere fomentar condiciones que permitan atraer una mayor inversión, mejorar la percepción sobre el clima de negocios y salvaguardar y fortalecer el ámbito institucional”.
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”También se deben corregir los problemas institucionales y estructurales pendientes, mantener la exibilidad en la asignación de recursos y permitir los ajustes microeconómicos necesarios para impulsarla reactivación de la actividad productiva y del empleo”.
Para el año entrante, el banco central anticipa que el desempeño del PIB podría ubicarse en 3.3%, una tasa que se encuentra también arriba del pronóstico previo que estaba en 2.6 por ciento.
El Gobernador del Banco de México reconoció que la holgura en la que se mantiene la actividad económica de México se refleja en presiones a la baja en la inflación.
