De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), entre enero y octubre de 2022, en México se han registrado 777 feminicidios, con 80 casos en el décimo mes. Estado de México encabeza la lista con 101 casos, Nuevo León con 79 y Veracruz con 55. Es uno de los problemas más importantes en seguridad que ha enfrentado el gobierno de López Obrador.
Los 80 casos de octubre, representan un aumento de nueve con respecto a los 71 contabilizados en agosto y de 19 de los 59 de julio, cuando se registró la cifra más reducida en lo que va de la presente administración federal. El titular del Ejecutivo ha señalado numerosas veces que es el efecto de que ya no se maquillan las cifras y que ya es tipificado el ilícito como feminicidio en cada vez más entidades.
Según la diputada de Morena, Beatriz Rojas Martínez, se requiere homologar la tipificación de los criterios de feminicidio. La Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM), sólo se ha establecido como mecanismo en 22 entidades, que incluyen 643 municipios, con 25 declaratorias de 2015 a la fecha, que han derivado en 552 medidas recomendadas a gobiernos y órganos autónomos locales.
A raíz de los casos mediáticos, como el de la joven Ariadna Fernanda, el Gobierno de México estableció la medida de no tolerancia ante la violencia contra la mujer e investigar con el protocolo de feminicidio toda muerte que se ajuste a esas características. En Ciudad de México, la fiscal, Ernestina Godoy, expresó en su informe del 25 de noviembre que la curva ha comenzado a abatirse.
Una raíz cultural
Diversos estudios demuestran que la mayoría de las muertes de mujeres están asociadas con la violencia de pareja íntima, a diferencia del predominio de las armas de fuego en los homicidios de hombres. Según la organización no gubernamental, Proyecto de Datos de Eventos y Ubicación de Conflictos Armados (ACLED por sus siglas en inglés), desde 2015 y hasta 2022, se han incrementado los casos de feminicidio.
Un estudio de la asociación Plan For Women Safety, arroja que los causantes más significativos de la violencia contra la mujer incluyen siempre: la desigual distribución del poder entre las mujeres y los hombres. Además, demuestra que el agresor de mujeres suele ser una persona cercana, como un familiar o cónyuge, y es una conducta reincidente que puede culminar en el feminicidio.
El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador lleva a cabo una estrategia de judicializar los casos de crímenes comprobados y sancionarlos. Además de la instauración de 32 mesas estatales de paz y 244 mesas regionales. Al 28 de febrero de 2022, se habían creado nueve fiscalías especializadas y siete módulos de atención inmediata, además de cuatro unidades de Análisis y Contexto.
Sin embargo, el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD), publica que desaparecen 20 mujeres cada día en Ciudad de México. Cinco alcaldías y 49 municipios registran el 41.4 % de los casos de mujeres y niñas desaparecidas y no localizadas, Iztapalapa, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza y Álvaro Obregón concentran el mayor número.
La forma de conseguir erradicar este tipo de prácticas, tiene que ver con la creación gradual de una cultura nacional que privilegie la importancia de la figura femenina en el seno de sociedades en donde están siempre en condiciones de desventaja contra el sexo masculino. El Gobierno ha optado por visibilizar y proscribir al agresor, pero ante el incremento de las cifras, es claro que no ha sido suficiente.
La Alerta de Género (ver tabla) y sus diversos programas alternos, llegan a la raíz del problema, el cual se relaciona con prácticas sociales que se pueden dar en el seno tanto de las sociedades más atrasadas como las más avanzadas; todo tiene relación a cómo los ciudadanos responden a esa violencia de género, por eso son problemáticas que no se pueden resolver en pocos años.
Factores de la violencia
Según múltiples estudios, la violencia contra la mujer se legitima, como primer factor, en la noción de que es válido que un hombre la use contra una mujer. Suele ser cultural. Esto se evidencia en la reticencia de nueve estados de la República de implementar la AVGM y de declarar políticas de cero tolerancia; al contrario, el feminicidio suele ser minimizado como crimen de bajo impacto.
El segundo factor, es excusar la violencia, atribuyéndola a factores externos, tales como la economía e incluso el estrés. Se llega a normalizar, las víctimas son las que no denuncian. Ese suele ser el común denominador; la víctima de violencia suele soportar, muchas de las veces son personas externas las que logran que se llegue a hacer una averiguación o consignación a las autoridades del agresor.
El tercer factor es trivializar el impacto de la violencia, argumentando que ésta no es tan seria como para garantizar acción en contra de ella. En realidad este es un crimen tan lesivo de la reputación de los políticos, que en muchos municipios suele ser maquillado, incluyendo el famoso discurso, en muchos de los casos, de: ‘se fue con el novio’, cuando se da la desaparición de una mujer.
El cuarto factor suele ser cambiar la culpa de la violencia del perpetuador a la víctima, o juzgar que la mujer es parcialmente responsable. En muchas ocasiones, los fiscales, como Uriel Carmona, de Morelos, en el caso de Ariadna, han optado por revictimizar a la víctima, aduciendo “investigaciones” que no son completas y saltándose un protocolo que debe ser el establecido para el delito de feminicidio.
Duro camino por delante
En la actualidad, al menos 155 países han aprobado leyes que buscan prevenir de la violencia doméstica contra la mujer y 140 de estos cuentan con una legislación contra el acoso sexual en el lugar de trabajo. El reto actual de los Estados modernos es reforzar las leyes que limitan el acceso del género femenino a la seguridad y la justicia, teniendo en consideración los anteriores factores.
Medidas como la Alerta de Género, buscan evitar actos de violencia, visibilizándolos y proscribiéndolos, pero no sólo la medida cautelar que busca castigar las acciones violentas es importante; forma parte de un esquema mayor que busca atender las causas para ir reforzando valores y principios que se asimilen en las múltiples culturas locales. Son problemáticas intergeneracionales.
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No son sólo índices que se deben de abatir, se trata de crear no sólo legislaciones sólidas que protejan a las mujeres en todo momento, sino de desarrollar generaciones futuras que tengan el hábito de protegerlas en todos sus ámbitos de desenvolvimiento, ya que está bien dicho que sociedad que no puede proteger a sus mujeres y a sus hijas, es una sociedad condenada a la decadencia.
Rescatar a la Ciudad de México Según datos del Gobierno de la Ciudad de México, a tres años desde su implementación, la Alerta de Género ha logrado la disminución de 28 % en muertes violentas de mujeres, que pasó de 113 en 2020 a 96 en los primeros nueve meses de 2022. La cifra incluye delitos considerados como feminicidios u homicidios dolosos en donde las víctimas son mujeres. Un fuerte rasgo cultural no puede obviarse, forma parte del problema, de tal forma que aunque la Alerta de Género es una estrategia de acción, el Gobierno de la Ciudad de México, ha implementado medidas de prevención para que las 16 delegaciones de la entidad, cuenten con infraestructura que les permita ir creando conciencia social que devenga en una cultura generalizada de protección a la mujer. Si la Alerta de Género y el llamado “Bomberazo”, son métodos para atender en el momento la agresión a las mujeres, programas como senderos seguros, los centros de atención comunitaria denominados LUNAS, la Línea de Emergencia Mujeres *765 SOS y el banco de ADN, son estrategias que han logrado que la Ciudad de México haya experimentado un descenso en la curva de feminicidios.
¿Cómo funciona la AVGM?
1.-ONG, nacional o internacional, solicita la alerta de género.
2.-Se conforma grupo de trabajo con representantes de Inmujeres, Conavim, CNDH, representantes de la entidad, además de 4 personas seleccionadas por la convocatoria pública, dos académicas nacionales y dos locales.
3.-Se lleva a cabo la investigación, con visitas de campo, integración del informe con conclusiones y propuestas para prevenir y atender la violencia contra las mujeres.
4.-Se entrega el informe a la Secretaría de Gobernación, que contará con seis meses, para su cumplimiento y la notificación al ejecutivo de la entidad.
5.-Una vez dictaminadas, se analizarán las acciones señaladas por el estado y del grupo de trabajo, para que evaluando las conclusiones, Segob pueda declarar o no, la Alerta de Género.
LAS CIFRAS
777 feminicidios
los registrados de enero a octubre de 2022 en México.
8 personas
sentenciadas y 22 detenidas por delitos de feminicidio del 13 al 19 de octubre.