El taxista Juan David Cuellar, que trasladaba a Debanhi Escobar antes de que desapareciera, negó las acusaciones de acoso sexual, y señaló que ella «no estaba en sus cinco sentidos» cuando, se bajó de su vehículo sobre la carretera de la muerte.
La icónica fotografía, donde Debanhi aparece sola sobre la carrera, él fue quien se la tomó la madrugada del 9 de abril, después de que descendiera de la unidad motor. Esta es la última imagen de la joven con vida, trece días después su cuerpo fue hallado en una cisterna del motel Nueva Castilla, en el municipio de Escobedo, Nuevo León.
Cabe recordar que la fiscalía estatal informó que la causa de su muerte había sido una contusión en la cabeza, e investigan como un presunto feminicidio lo que sucedió en las últimas horas de vida de la joven.
El taxista aseguró que trasladó a Escobar y a dos amigas a la fiesta, y ella le pidió su número de teléfono para avisarle de que fuera luego a recogerla.
“Me mandan un mensaje de WhatsApp donde me dicen que sí puedo pasar por ellas, tardé de 10 a 15 minutos en llegar por ellas, y sube a Debanhi», contó Cuellar.
“Sus amigas pasan en otro carro, Escobar me comentó que eran malas amigas porque no la habían querido llevar», agregó el taxista.
La joven le pidió un cable para cargar el teléfono celular, según dijo, y luego «se pasa al asiento de adelante al momento en que me dice que se habían portado mal sus amigas, que la iba a llevar a su casa”.
Cuellar alegó que la joven «no estaba en sus cinco sentidos» cuando se le preguntó por las acusaciones del padre de Escobar.
El taxista dijo desde el primer momento que la joven se bajó de su vehículo “voluntariamente”, pero el padre, Mario Escobar, sugirió que fue acosada sexualmente por Cuellar y por eso se fue.
«En ningún momento, yo intenté ayudarla, pero la chava no estaba en sus cinco sentidos (…) no hilaba las oraciones, no tenía una plática concisa», dijo el hombre.
Asimismo, el taxista destacó que la joven no le proporcionó la dirección de su casa sino que le pidió que le llevara a otra fiesta, y luego cambió de nuevo su destino. Fue entonces cuando quiso, según Cuellar, bajarse del auto.
“Me detengo, se baja, ahí es donde yo tomó las fotografías le aviso a su amiga de que se bajó», dijo. El hombre reportó la situación a un compañero y le envió un audio donde se oye a Escobar hablando de su familia y dice: «Mis papás merecen la verdad».
Cuellar mostró en la entrevista los mensajes de texto que intercambió con las amigas de la joven para que pasaran por ella en la carretera a Nuevo Laredo.
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La última vez que la joven se conectó con su teléfono celular, en la madrugada del 9 de abril, fue a la altura del kilómetro 15.5 de la carretera de Monterrey a Nuevo Laredo, exactamente frente al motel donde fue hallada muerta.
