Aquí y en otros espacios le he comentado que la oposición conformada en Va por México no es competencia para Andrés Manuel López Obrador y los suyos, por lo menos no hoy, porque si ahora fueran los comicios, la “corcholata” más débil le ganaría al candidato que fuera.
También he comentado que el López Obrador no salió bueno para la administración pública, pero nadie le puede negar la pericia que tiene para la campaña política, a eso se ha dedicado desde el 2000. Con esa característica les sugirió varios candidatos hasta que destapó en su mañanera a la hidalguense Xóchitl Gálvez.
Pero vayamos por partes. La todavía senadora había mostrado sus aspiraciones para ser candidata a la Jefatura de Gobierno por Acción Nacional, pero la sombra de su correligionario Santiago Taboada les nubló las aspiraciones a Lía Limón y Kenia López Rabadán, y claro que a Xóchitl. La fila era muy larga y sus posibilidades prácticamente nulas a pesar de que en el pasado recuperó la alcaldía Miguel Hidalgo, que fue mal gobernada por Víctor Hugo Romo; luego la perdieron con Romo como morenista.
Pero sus puntos subieron cuando Gálvez dio su opinión sobre los programas sociales, eso le valió que López Obrador la criticara en su conferencia en varias ocasiones. Por ello la senadora pidió derecho de réplica y la respuesta fue el silencio. Por eso se fue a los tribunales y fallaron a su favor, por lo que López tenía que darle el derecho de réplica, pero ni la puerta le abrieron.
Entonces las redes sociales se volcaron en apoyo, aunque claro que también hubo detractores. El presidente le hizo el trabajo de colocarla en la palestra de la política nacional. Le dijo que ese no era lugar para ella, que mejor se fuera a los medios.
Las semanas pasaron y en Va por México comenzaron a subirla, la inflaron y ya no la mencionaban para el Gobierno de la Ciudad, sino que ya la candidateaban para la presidencia.
En la oposición anticipan que la candidata de López Obrador será Claudia Sheinbaum y por eso piensan que no hay nadie mejor que Xóchitl Gálvez para enfrentarla, sobre todo porque Lilly Téllez es extrema derecha y la hidalguense es mucho más moderada. Desde ahora intentan aprovechar sus orígenes indígenas y la historia de superación que trae, pero realmente hay incertidumbre en lo que pudiera lograr de aquí al 2024.
Hace algunos años, el periodista Luis Ramírez Reyes me decía que para destruir a alguien público había que hacerlo crecer, elevarlo lo más que se pueda para después dejarlo caer, y esa se la puede estar aplicando López Obrador, que es un político perverso, de colmillo largo y retorcido, pero, sobre todo, manipulador y se les metió a los de Va por México.
No sé qué pasaría si fuera un enfrentamiento entre la torpe Claudia y el carisma que puede tener Xóchitl; en eso están pensando los tres partidos opositores. Pero si el tabasqueño les cambia la jugada y no es Sheinbaum sino algún otro, la cosa cambia drásticamente y Va por México no tiene muchas alternativas.
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Ni siquiera será necesario llegar al 3 de septiembre para conocer a los candidatos o candidatas. En ambos bandos les corre prisa en una campaña muy anticipada en la que les mueven los hilos desde Palacio Nacional… pero mejor ahí la dejamos.
Entre Palabras
¿Que se fueron del PRI Miguel Ángel Osorio Chong, Eruviel Ávila, Claudia Ruiz Massieu y Nuvia Mayorga? Estos son profesionales que no saben vivir fuera de la pecera de la política. ¿De qué lado van a jugar?
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Hasta la próxima.
