Este día han revelado, que al menos unos 40 cadáveres, víctimas de COVID-19, aparecieron a orillas del río Ganges, en el distrito de Buxar, al norte de la India, al parecer porque los familiares no cuentan con los recursos para contratar un crematorio o un cementerio.
Lo anterior lo informaron las autoridades de la localidad, situación que pone en evidencia los graves conflictos sanitarios por lo que pasa uno de los países más golpeado por el coronavirus en el mundo.
La pandemia se ha propagado rápidamente por el vasto interior rural de India, desbordando las infraestructuras sanitarias locales, así como crematorios y cementerios.
Ashok Kumar, un funcionario local, informó que las decenas de cuerpos aparecieron en el distrito de Buxar, cerca de la frontera entre los estados de Bihar y Uttar Pradesh, dos de los más pobres de India.
«Se ha ordenado a los funcionarios concernidos deshacerse de todos los cadáveres, ya sea que los entierren o los incineren», dijo Kumar.
Ante esta situación se ha generado una serie de especulaciones, que van desde que el número de cuerpos sin vida podría llegar a un centenar hasta que los cuerpos ya llevaban varios días de permanecer abandonados en el lugar ya que están hinchados y quemados.
Por otro lado, los pobladores de la zona revelaron que creían que los cadáveres habrían sido arrojados al río porque los crematorios están desbordados o porque sus familiares no podían pagar la madera necesaria para las piras funerarias.
«Para nosotros esto es realmente impactante», sostuvo un habitante, Kameshwar Pandey.
De acuerdo a estadísticas oficiales, actualmente unas 4 mil personas mueren diariamente en India por causa del coronavirus y el número total de decesos sería de casi 250 mil.
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Pero con base en evidencias constatadas en los crematorios, muchos expertos creen que la verdadera cifra cotidiana podría ser varias veces mayor.
