El estadunidense Matthew Taylor Coleman confesó que asesinó, con decenas de puñaladas, a sus dos pequeños hijos “para salvar al mundo”.
En sus primeras declaraciones luego de ser detenido por el asesinato de sus hijos, cuyos cuerpos fueron abandonados en Playas de Rosarito Baja California, el parricida dijo que los pequeños tenían el “ADN de serpiente” y que su madre se los transmitió.
Ante la Corte Federal de Los Ángeles, California, donde compareció este jueves, dijo que los pequeños eran unos “monstruos”.
Según revelaciones de autoridades de la ciudad californiana y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) Taylor Coleman, quien viajó hasta Tijuana, Baja California, para cometer el doble crimen, aceptó que lo que hizo está “mal”.
Lo hizo, según declaró. porque “era la única forma de salvar al mundo”.
El estadounidense afirma haber sido “iluminado por teorías de conspiración de QAnon e Illuminati”
Al preguntarle sobre cómo se enteró de que su esposa tenía ADN de serpiente, respondió que porque fue “iluminado por teorías de conspiración de QAnon e Illuminati”.
“Visiones y señales” lo impulsaron a acabar con la vida de sus hijos.
El niño de 3 años recibió 17 lesiones en el pecho y se localizaron diversas escoriaciones en brazos mientras que el cuerpo de la niña, de diez meses, registró 14 lesiones, probablemente con una estaca.
Matthew Taylor N, arribó el pasado sábado a las 8 de la noche al Hotel City Express en Rosarito en compañía de sus hijos y en donde pagó una noche de hotel sin tener reservación.
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El pasado lunes, minutos antes de las 3 de la mañana, Matthew abandonó el hotel en compañía de sus hijos y con varias maletas. Se trasladó por más de 21 kilómetros hasta llegar a Rancho El Descanso, lugar en el que presuntamente mató a los niños.
Hasta el momento los cuerpos de los dos menores se mantienen en territorio mexicano. El Consulado de Estados Unidos en Tijuana debe concluir los trámites correspondientes para su traslado y entrega.