Partamos de un hecho: a todo el mundo (o casi) le gusta la película de ‘El Padrino’; tiene un aura que ha superado cinco décadas y que le ha dado a millones de espectadores una prueba de que el cine en estado puro puede contar toda una historia. Sin embargo, no todo lo que está relacionado con ella, está a la altura de la saga y la muy cacareada serie acerca de su legendario y polémico rodaje es ejemplo de lo que digo.
‘The Offer’ es una serie limitada original de Paramount+, que fue desarrollada por Michael Tolkin (el creador de ‘El Ejecutivo’, una de las mejores películas de Robert Altman en los 90) y Leslie Grief, basada ostensiblemente en las experiencias del productor Albert S. Ruddy durante el rodaje de la legendaria cinta.
Plagada de anacronismos (ni por dónde empezar), la serie narra cómo Ruddy, interpretado por Miles Teller (el actor menos carismático de su generación: he visto latas de atún con más personalidad), obtiene un puesto de productor en Paramount Pictures, y sus intentos de hacer ‘El Padrino’. Si bien tiene éxito al contratar al sofisticado y brillante cineasta Francis Ford Coppola (Dan Fogler) para dirigir y al novelista Mario Puzo (Patrick Gallo) para adaptar su propia novela, Ruddy termina encontrando obstáculos en la forma del jefe de Paramount, Robert Evans (Matthew Goode), que es el tipo más genial y más pedante de Hollywood, junto con el jefe de la mafia Joe Colombo (Giovanni Ribisi), que no ve con buenos ojos la producción de la película.
Es evidente el atractivo de la noción de una serie como esta; explorar la realización de una de las películas más influyentes que jamás haya aparecido en pantalla, es un tema lleno de potencial. Pero el problema radica en que la ejecución es pobre y desabrida. En primer lugar, la serie tiene un ritmo casi mortuorio. Con diez episodios de una hora de duración, lleva una eternidad llegar a las partes interesantes de la narrativa. El piloto se centra principalmente en el trabajo de Ruddy en el mundo de la informática antes de saltar a la fama con la idea del sitcom ‘Hogan’s Heroes’ y luego pasar a la realización de películas, porque la tele le aburría.
Te puede interesar: ‘The Tourist’, con Jamie Dornan, o la amnesia irresistible
Ruddy, el personaje, y Teller, el actor, no son lo suficientemente interesantes como para que el espectador quiera interesarse en su vida. Los fanáticos quieren una serie sobre la realización de la película, no acerca de la vida del tipo tan sin embargo que la “hizo posible” (please). Hay que aclarar que Teller asumió el papel de Ruddy después de que Armie Hammer partiera bajo una tormenta de controversia por decir que tenía fantasías sexuales caníbales y fue cancelado por el #MeToo, pero lo cierto es que el personaje que se supone que es el camino de la audiencia hacia esta historia, no es muy interesante. Teller habla todo su diálogo en monótono, porque es un actor acartonado y sin sal. En cambio, como Evans, Goode irradia un encanto magnético y una amenaza igualmente magnética, como el hombre que salvó al estudio de la ruina al traer a Roman Polanski a dirigir ‘El bebé de Rosemary’ unos años antes.
Otros rostros destacados en el elenco, que sacan a Teller del atolladero incluyen a Juno Temple (‘Ted Lasso’) como la secretaria de Rudd y Fogler, quien desaparece en el papel de Coppola; con entusiasmo y energía se roba escena tras escena, hasta el punto en que uno desearía que la serie se centrara en sus hazañas (¿Se imaginan una serie acerca del rodaje de ‘Apocalypse Now’? Eso sí que es una historia qué contar).
Los momentos más ridículos de ‘The Offer’ se refieren a los momentos en que los personajes caen en grandilocuentes discursos que exaltan la importancia de las películas y menosprecian la televisión. Evans dice que cree en el poder de las películas durante un discurso a sus superiores, mientras que Ruddy dice que se volará los sesos si tiene que pasar un minuto más trabajando en ‘Hogan’s Heroes’.
Sí, el programa tiene lugar en una época anterior a la televisión de prestigio y los servicios de transmisión, pero aún me parece absolutamente irónico que una larga serie en el servicio de transmisión de Paramount esté predicando sobre el poder de las películas cuando hubiera funcionado mejor como una película en sí. Incluso tiene un cineasta habilidoso detrás de la cámara en la forma de Dexter Fletcher, quien dirigió la película biográfica de Elton John ‘Rocketman’, precisamente para Paramount. Dado el trabajo de Fletcher en esa película, desearía que hubiera aportado un toque similar a ‘The Offer’.
La serie se ve obstaculizada por una narración glacial y un protagonista totalmente irrelevante, lo que da como resultado una serie que carece de la chispa de la película de la que se trata. Los espectadores estarían mejor viendo la saga ‘El Padrino’ (incluyendo la odiosa parte III), ya que es un mejor uso de su tiempo y es mucho más entretenido que la totalidad de esta serie, que es un desperdicio de talento.