“Siempre hay una grieta en todo,
así es como la luz entra”
Leonard Cohen/Anthem
En las antípodas de la voz pesimista de The Future, que no teme decirnos: “destruye otro feto ahora, de todas formas no nos gustan los niños… he visto el futuro y es asesinato”, Anthem, contenida también en el álbum The Future (1992), que en noviembre de 2022 cumplió 20 años, es alejarse del destino trágico augurado en casi cada uno de los álbumes de Leonard Cohen (Canadá, 1934-Los Ángeles, 2016) para sumergirse en el que no es más que el único optimismo posible.
En Anthem, o Himno, Leonard Cohen utiliza las voces de gospel y las cuerdas insertadas en ese preciso instante en que provocan sentimientos de elevación, para entregar una de las baladas más hermosas creadas por este artista paradigmático e influyente como pocos.
Lejos de sus metáforas cyberpunk de la pareja de enamorados dispuesta a destruir el mundo, que surcan otras canciones, es la alusión de la paloma de la paz la que deja establecido el mood del track, imagen idílica que Leonard utiliza a su favor para aclarar perfectamente su punto.
Posee un ulular romántico, como en Take This Waltz, pero contrario a ese corte también inmortal, su objetivo no es el sentimiento de los amantes o la convicción de Leonard de ser el tapete y pera de boxeo de su amada, como en I’m Your Man.
Aquí, en Anthem, es plasmar la imperfección y lo impuro de las cosas y cómo a pesar de que ese concepto de idealización es imposible en el propio universo poético de Cohen, marcado por la tragedia, la vida debe continuar con su promesa de cosas nuevas a cada instante, jamás mejor plasmado que en Anthem.
“Ah, las guerras que ellos
seguirán peleando,
La sagrada paloma
Ella volverá a ser capturada
Comprada y vendida
Y comprada otra vez
La paloma nunca es libre”
Leonard hubiera sido insincero si hubiera cantado este tema imaginando mundos utópicos; el amor de sus terroristas en First We Take Manhattan nos lo grita; la marcial dulzura de Democracy lo expresa a las claras, hablando de la ingeniosa forma de conquista de los Estados Unidos para el resto del mundo y la descomposición social y la decadencia de la civilización occidental le han dado la razón a este crooner inimitable y añorado.
Pero Anthem es el contrapeso a la poderosa pero inquietante The Future, donde “todos esos poetas perdedores tratan de sonar como Charlie Manson”, es como si el mundo de pesadilla de los anteriores dramas, el mundo en sí, no hubiese desaparecido, como si su propensión a la tragedia, a su terror, no alcanzara a consumirlo todo, y eso es porque en algún lado, alguien sigue tañendo las campanas, impulsado por la esperanza.
“No puedo correr más
Con esta gente sin ley
Mientras los asesinos en lugares altos
Dicen sus oraciones en voz alta”
Esa respuesta de Leonard es aferrarse a la única solución: seguir intentándolo, por todos los medios, aferrarse a lo que tenemos, algo que es muy adecuado recordar cada inicio de ciclo, como en este 2023, por ejemplo.
“Ring the bells that still can ring
Forget your perfect offering
There is a crack, a crack in everything
That’s how the light gets in”
“Tañe las campañas, aquellas que sigan sonando
Olvida tu oferta de perfección
Hay una grieta, hay una grieta en todo
Así es como la luz entra”
Y la música entonces nos lleva al éxtasis, al ascenso mismo a esas alturas posibles, a enarbolar la esperanza, mientras las cuerdas y los coros etéreos bailan con nosotros por un día más… por un año más…
A la memoria del amado Leonard Cohen.
Disfruta aquí la divina Anthem:
