El PRIANPRD está muy lejos del sueño de ganar la presidencia. Es una meta imposible. Ni con el candidato más apto y del más pulcro prestigio lograría la imposible tarea.
Alejandro Murat, gobernador de Oaxaca, ya declaró que está interesado en recorrer el país con un maquillado argumento, pero con la intención real de publicitarse como aspirante a la presidencia.
Pero para las próximas elecciones, imposible. Tal vez, probablemente, en unos 30 o 70 años, con un retroceso intelectual del Pueblo y amnesia al alza, podría lograrse algo. Empero, ya en las vísperas de elección de próximo Ejecutivo, ni en sueños.
Otro cartón de Benmorín: Amor de madre
Y peor aún, para él, con los nuevos tropiezos de su gabinete, las acusaciones de plagio contra la presidenta honoraria del DIF, las públicas muestras de apoyo del gobierno estatal a sus artistas y empresarios predilectos, compadrazgos inútiles para el bienestar social, supuestos bisnes con el legado cultural oaxaqueño, entre otros escándalos que no se notaban sino hasta la hora de rendir cuentas, en la recta final.
