En muchas ocasiones he escuchado decir a mis clientes “los Banco son unos ladrones”; “he pagado muchos años el préstamo que solicite al banco y sigo teniendo la misma deuda”; “los intereses me están comiendo”; entre muchas cosas más y esto se debe a que no hicieron una buena planeación financiera al pedir un préstamo o bien, simplemente no lo necesitaban, por lo que ahora enfrentan un proceso de cobranza administrativo o judicial con las instituciones financieras.
Un sin número de personas solicitan créditos para pagar gastos tales como la educación de sus hijos, destinar el dinero para gastos médico. Pero, también, es muy común, sino es que en la mayoría de las veces, que esta demanda alcance a otras necesidades menos importantes tales como compra de ropa, vehículo, viajes, fiestas o financiar el consumo.
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Existen un sin números de factores que se deben de tomar en consideración antes de solicitar un préstamo, tales como comisiones de apertura, cancelación o disposición pueden encarecer el préstamo, intereses ordinarios y extraordinarios, entre otros.
Las líneas de crédito hoy en día han ido en aumento, ya que en su mayoría de las instituciones financieras las hacen y comercializan para todo tipo de destinos, hay un producto para cada ocasión, lo que ocasiona que las personas las utilicen cuando tienen cierto apuro o bien sin necesitarlos.
Es importante señalar que, un préstamo más que una ayuda a largo plazo puede ser un problema sino se tiene cuidado, por lo que solo debe solicitarse en caso de necesidad y conocer si existen más formas de financiamiento.
Pero ¿cuál es el momento indicado para solicitar un préstamo? Quizá cuando deseas comprar un bien necesario, como una vivienda, automóvil, etc., y no te alcanza con tus ahorros.
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Si te estas informando sobre pedir un préstamo es importante que consideres los costos que implicará el contratar un crédito. Por ejemplo, comisiones, intereses y demás gastos derivados de la formalización de un préstamo, para así poder amortizarlo mejor en los próximos años o meses.
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Te recomiendo considerar que el pago de las amortizaciones del pago de tu crédito no excedan del 30% de tus ingresos mensuales.
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También trata de recurrir a tus ahorros depositados en productos de ahorro o planes de inversión, para no solicitar una cantidad grande de préstamo.
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Ocupa un crédito cuando tengas ingresos seguros de forma mensual, tales como un salario o una pensión.
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Andrés Rodríguez aconseja aplicar la “Regla del 2 más 1”, la cual consiste en “que el tiempo que me dure el producto, sea el tiempo que me tarde en pagar más dos veces, es decir, si compre algo a 12 meses me tiene que durar tres años por lo menos”.
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Como puedes ver, el solicitar un préstamo no es tan sencillo, requiere de saber en qué momento solicitarlo y para qué ocuparlo, por lo que si tomas malas decisiones, podrás enfrentar un endeudamiento que te puede llevar a perder tu patrimonio.
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