Luego de cinco años de investigación, la Fiscalía General de la República (FGR) en su acusación final contra Emilio Lozoya, por el caso Odebrecht, concluyó que él y su familia son los únicos destinatarios de los grandes sobornos, los cuales fueron pagados a través de la División de Operaciones Estructuradas.
La Fiscalía federal detalló que Lozoya Austin recibió grandes cantidades de dinero de la constructora brasileña Odebrecht a través de empresas ligadas a su familia, a cambio de la adjudicación de un contrato para la realización de obras en la refinería de Tula, Hidalgo.
Por los delitos de lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho, la Fiscalía solicita más de 46 años de cárcel contra Emilio Lozoya, así lo detalló el medio digital, Animal Político, quien posee una copia de la acusación final.
Por otro lado, el ex director de Pemex, también deberá desembolsar 87 millones de pesos de multa; y seis millones de dólares como reparación del daño.
Con respecto a la madre de Emilio Lozoya, de acuerdo con la investigación se indica que Gilda Susana Austin debiera de pagar una pena de 23 años de cárcel y el pago de 262 mil pesos de multa.
La Fiscalía sostiene que los sobornos se pagaron hasta después de la campaña presidencial de Peña Nieto; lo que comprueba que el dinero era exclusivamente para Emilio Lozoya.
Ya como director general de Pemex, en 2013; Lozoya Austin pactó un soborno de 6 millones de dólares para adjudicar a Odebrecht obras en la refinería de Tula, Hidalgo.
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Del monto dos millones se pagarían de inmediato mientras que los cuatro restantes solo si se cerraba la adjudicación. El dinero se transfirió a la compañía Zecapan S.A., ligada a Emilio Lozoya.
