De entrada, dos preguntas: ¿En qué condiciones entregará Tamaulipas el panista Francisco García Cabeza de Vaca? ¿Y qué márgenes de maniobra tendrá el nuevo gobernador, el morenista Américo Villarreal? Tras un ríspido periodo de transición, en el que el exgobernador le cerró las puertas y le dificultó la recepción del gobierno, el sábado, por fin, Villarreal tuvo su toma de protesta. Pero no fue nada fácil.
Fue hasta el miércoles 28 de septiembre a las 19:00 horas que, por unanimidad, los siete ministros del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) declararon válida la elección del pasado 5 de junio, en que el candidato de Morena se alzó con 51.1 % de la votación sobre el candidato de Va Por México, Luis Verástegui. Todas las denuncias de dicha coalición fueron desechadas.
Fue una espera que a todas luces resulta nociva para la gobernabilidad del estado, pues además de que todo el aparato electoral de Cabeza de Vaca actuó a favor del candidato de Va Por México, no hubo un periodo para la entrega del gobierno. Diferentes funcionarios de la 4T han denunciado que fue blindado por el gobernador saliente, utilizando el congreso, entonces con mayoría panista.
De tal suerte que no se sabe qué clase de anomalías encontrará Villarreal al iniciar su gestión. Hasta el final, el ahora exgobernador, Cabeza de Vaca, mandó el mensaje de que seguirá siendo una presencia dominante en Tamaulipas, que quizá siga obstaculizando a Villarreal.
Fue tanta la tensión que se vivió la última semana, que el 26 de septiembre el gobernador electo solicitó su reincorporación a sus funciones como senador de la República a manera de protección sobre presuntas órdenes de aprehensión. “Debes vivir en Tamaulipas para saber que a la gente (de Cabeza de Vaca) no le importa la ley”, expresó Andrés Repper, abogado de Morena, en entrevista con Julio Hernández López.
El 28 de septiembre, Villarreal desistió de su intención de recobrar su cargo en una carta a Alejandro Armenta, presidente de la Mesa Directiva del Senado, dejando sin efecto su solicitud. Pero la indecisión de Villarreal le dio una nueva causal al grupo panista para impugnar la elección, debido a que estaba impedido para asumir como senador. Todas las infundadas causales fueron desechadas el miércoles.
Para apoyar la lucha de Villarreal, los 21 gobernadores de la coalición oficialista firmaron un comunicado en que respaldaron al gobernador electo. También el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, repetidamente mencionó que toda la efervescencia y las acusaciones de que había participado el narco en el proceso electoral, habían recrudecido porque el tribunal estaba a punto de resolver sobre la elección.
En su mañanera del 28, incluso puso un video señalando la operación ilegal de Cabeza de Vaca. “Conozco a Américo Villarreal, es una persona decente, como lo merece Tamaulipas”. Ese mismo día la bancada panista en la Cámara de Diputados denunciaba que esa intervención buscaba inclinar la balanza y presionar a los magistrados del tribunal. Por la tarde, el Tribunal resolvió a favor de Villarreal.
Estado endeudado
Días antes, Cabeza de Vaca hizo una gira de medios, incluyendo una entrevista con el conductor Luis Cárdenas, en la que recalcó que no piensa fugarse, a pesar de que el 30 de septiembre a las doce de la noche terminó su cargo y su fuero constitucional. Lo cierto es que ya hay una voluminosa carpeta en su contra que señala despilfarros históricos al erario público entre muchas otras anomalías.
“Cabeza de Vaca está muy desesperado por salir en medios; muy angustiado por lo que viene”, dijo Martha Olivia López, periodista tamaulipeca del medio digital Un 2×3, a Julio Hernández en su programa de Youtube, Astillero Informa.
Con sólo 17 de 36 posibles curules en la Cámara, Villarreal enfrenta la siguiente jugada de Cabeza de Vaca, que es maniatarlo para que no hurgue en su administración, que, según trascendió, deja el estado con un endeudamiento de 16 mil millones de pesos. Desde las pasadas elecciones del 5 de junio, Cabeza de Vaca ha operado para mantener el control del mismo.
“El lunes entregó más de cien notarías a sus incondicionales. También en los medios hay felicidad, desde hace seis a ocho meses que les entregó a los de comunicación social el buen chayo, muchos están estrenando automóvil”, señaló la Olivia López. Cabeza de Vaca anunció su intención de contender por la candidatura de su partido a la Presidencia de la República tras finalizar su periodo.
Asesor de primera
Villarreal añadió a su equipo de transición a Santiago Nieto Castillo, extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), cuya investigación, cuando todavía estaba al frente de esa institución, vinculó a Cabeza de Vaca a un proceso de desafuero por enriquecimiento ilícito. Ante lo cual el entonces gobernador alegó que Nieto Castillo había fabricado pruebas en su contra.
El 14 de septiembre, las diputadas Consuelo Nayeli Lara y Leticia Sánchez se reincorporaron al Grupo Parlamentario de Morena en el Congreso de Tamaulipas, quitándole la mayoría a la bancada del PAN, con el fin de evitar el blindaje que quiere hacer la facción de Cabeza de Vaca, quien es señalado por desvíos de recursos y vínculos con grupos del crimen organizado.
El periodista Álvaro Delgado, de Sin Embargo, dio a conocer que Cabeza de Vaca y sus allegados intentaron intimidar a legisladores morenistas en la entidad. Su plan era encarcelar al alcalde de Reynosa, Carlos Peña Ortiz, para imponer a Luis Alejandro Espino Acosta, hijo del Auditor Superior del Estado, por medio de sobornos de cinco millones de pesos a los regidores morenistas.
El caso no se dio a conocer en medios de comunicación de alcance nacional y mucho menos en los locales, en uno de muchos episodios similares que demuestran el poder de Cabeza de Vaca, cuya familia ya figuraba en un oficio del Departamento de Justicia de Estados Unidos, investigado por el FBI, en mayo de 2021, acusados de ser parte de una red internacional de lavado de dinero.
Sólo una muestra de las formas en que el cabecismo movió su notable dominio sobre Tamaulipas para asfixiar la entrante administración de Villarreal y evitar que este investigue el estado entregado. De hecho, no hubo periodo de transición, pues todo el tiempo el hoy exgobernador mostró su dominio de las instituciones, alegando, además, que no piensa huir y va a permanecer en Tamaulipas.
¿El fin del Calderonismo? Para periodistas especializados en la corrupción del PAN, como Álvaro Delgado de Sin Embargo, y Arturo Rodríguez de Proceso, el fin del régimen panista de Cabeza de Vaca en Tamaulipas, tan sólo de seis años, también señala la inminente salida de distinguidos y controvertidos miembros del calderonato como Roberto Gil Zuarth, Salvador Vega, Javier Lozano, Maximiliano Cortázar y Jorge Manzanera. De hecho, todos tuvieron cargos públicos en el sexenio de Felipe Calderón y han continuado viviendo del erario desde entonces. El caso emblemático es Puebla, donde Javier Lozano buscará ser gobernador en 2024. En ese estado, según reportajes de Delgado, esta camarilla de políticos-empresarios estaba enquistada bajo la protección del hoy finado gobernador Rafael Moreno Valle. Al finalizar la gestión panista, el grupo pasó al cobijo de Cabeza de Vaca en Tamaulipas y ante el final de ese régimen, que quiso extender por medios incluso ilegales, ahora dicha facción podría emigrar a uno de los estados que todavía tienen control del PAN para seguir con sus negocios. Guanajuato, Yucatán, Querétaro, Aguascalientes y Chihuahua continúan siendo feudos de Acción Nacional.
El DATO
Gracias a su control y, algunos aseguran, intimidación de las cámaras locales, Cabeza de Vaca logró prolongar su desafuero más de año y medio. Ahora depende de la Fiscalía General de la República si le fincan responsabilidades, pues ya no tendrá fuero constitucional.