Francisco Domínguez Servién, gobernador de Querétaro, aseguró que no tiene nada de qué avergonzarse ni nada que temer. Afirma que las acusaciones que le hace Emilio Lozoya, ex director de Pemex, de haber recibido sobornos, son de una bajeza inaudita.
Sus dichos valen lo que su prestigio, nada, advirtió el mandatario de extracción panista de Querétaro durante la conferencia mañanera del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien realiza una gira de trabajo por la entidad.
No había necesidad de recibir dinero por un voto para la Reforma Energética que ya se tenía, puesto que desde que fue diputado federal la apoyaba porque fue propuesta por el PAN desde 2008., manifestó.
Dijo que de su parte no tiene nada que temer ni de qué avergonzarse, como tampoco nada que ocultar
“De manera perversa se presentó un video donde aparece una persona en la que deposite mi confianza y que me acompañó por años: Esta semana lo removí de su cargo y di parte a las instancias correspondientes para que él a su vez apelé al derecho que le convenga;”, abundó francisco Domínguez Servién.
Dijo que de su parte no tiene nada que temer ni de qué avergonzarse, como tampoco nada que ocultar. Tampoco, precisó, se puede creer en la palabra de “un delincuente confeso.
Hoy doy la cara aquí y ante la autoridad no busco la protección a cambio de inventar falsedades, enfatizó ante López Obrador el mandatario queretano.”
Sostuvo que los dichos del señor Lozoya son una infamia. Primero nadie puede comprar lo que ya tiene. Desde que fui diputado federal, apoyé la reforma energética del 2008 que fue propuesta por el PAN y después en el Senado de la República. “No había necesidad de recibir dinero por un voto para la Reforma Energética que ya se tenía por convicción”, insistió.