La escena tuvo lugar en una unidad habitacional de Pemex en Tula de Allende. Sorprendía una anciana trepada en la azotea de su casa mientras personal de Protección Civil municipal invitaba a los vecinos a desalojar el lugar, dado el riesgo que corrían.
Terca, la mujer se negaba aunque el agua cubría casi dos metros de su vivienda.
«Baje, la llevamos a un albergue para que esté a salvo», le decían.
Por qué no quiere venir, preguntaron a esta mujer que prácticamente acababa de perder casi todo.
«Es que si me voy me van a robar mis cosas», respondió.
Y efectivamente, con el transcurrir de las horas decenas de damnificados volvieron a sus hogares y se percataron que además de la inundación provocada por el desbordamiento del río Tula, fueron víctimas de rapiña.
La propietaria de un bar ubicado en pleno centro de la capital en donde el agua rebasó más de metro y medio acusó que le fue robado un refrigerador y mercancía.
«Y cómo le hicieron para entrar y arrasar con las pertenencias», se preguntaba desolada.
Te puede interesar: Los 17 muertos, «porque nadie nos alertó», se justifica el IMSS
Este viernes se informó que, dentro de las tareas de vigilancia y resguardo que hacen los agentes de la policía municipal, se logró capturar a cinco presuntos ladrones que se estaban dedicando a abrir negocios y casas habitación.
En los recorridos los uniformados se percataron de actos de rapiña en proceso, razón por la cual lograron la captura de los presuntos delincuentes, todos ellos originarios de esta misma ciudad.
Una vez capturados fueron trasladados a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal.