Remesas récord alivian la economía de México

El envío de dinero durante el primer semestre de 2022 ascendió a 27 mil 565 millones de dólares, de acuerdo con el Banco de México

Cuando el presidente de México llama ‘héroes vivientes’ a los migrantes mexicanos, no se equivoca, ya que son una de las razones por las que su gobierno mantiene finanzas sanas y no endeudamiento. El lunes 1 de agosto, se dio a conocer que las remesas del primer semestre de 2022 ascienden a 27 mil 565 millones de dólares, récord para un semestre desde el inicio de la pandemia.

Es un incremento de doble dígito mensual, que refleja un mayor número de envíos de dinero a México, así como un aumento en el monto de los mismos, dio a conocer Banxico (Banco de México). La cifra récord constituye un incremento de 16.6 % con respecto al 2021, cuando el total fue 23 mil 647 millones de dólares.

Aunque dicho incremento se vio matizado y no se ha visto reflejado en crecimiento económico, por una inflación que en junio arañó el 8 por ciento. La cantidad de remesas en un año, de junio del 2021 a junio de 2022, es equivalente al 4.2 % del PIB (Producto Interno Bruto) esperado en 2022; casi el doble de los 30,200 millones de dólares que México recibió por exportación del petróleo crudo.

Directo a la base

AMLO ha comentado en múltiples ocasiones el objetivo de la distribución de recursos económicos por medio de sus programas sociales. Ha señalado que su intención es que cada hogar mexicano reciba por lo menos un ingreso por apoyo a adultos mayores, becas para estudiantes, discapacitados, madres solteras y otro tipo de subsidios. Las remesas es dinero que se inyecta en esa base.

Esa base constituye el principal apoyo de la plataforma política de Morena, el partido del presidente. Las remesas son ingresos que, contrario a lo que auguraban algunos analistas financieros, no han disminuido desde el inicio de la pandemia, al contrario, se han incrementado y ese impacto, al ser un capital que se inserta directo en las familias, ha ayudado a resistir los embates de la inflación.

Analistas señalan tres factores: el nivel de empleo estadounidense, el retraso de la recesión económica en el vecino país del norte, y el tipo de cambio del peso frente al dólar, que se ha mantenido en un gran nivel (ver Recuadro), contrario a otras monedas del mundo. Pero hay otro hecho: las remesas no pueden ser detonantes de crecimiento, porque es dinero que va al consumo.

Las remesas permiten que las familias que enfrentan una situación económica adversa puedan adquirir bienes de consumo, pagar servicios básicos, incluyendo satisfacer necesidades alimenticias y cuotas de servicios de salud. Las economías de ciertos estados de la República, como Guanajuato, Jalisco y Michoacán se sostienen en gran parte debido a los ingresos de las remesas.

En términos macroeconómicos, las remesas no logran aumentar el PIB de los países, lo cual es indicativo de que no pueden ser la base crecimiento económico, no genera empleos directos y no puede garantizar el desarrollo al estilo de los equilibrios económicos que someten a México y a los países afiliados a la economía neoliberal.

Punto para la ‘economía moral’ 

En su libro Hacia una economía moral, el presidente López Obrador señala que el crecimiento económico, la creación de la riqueza, como es manejado en las escuelas monetaristas neoliberales, no garantiza la distribución de la riqueza. Y la creación de instituciones para distribuir esa riqueza no ha funcionado, porque el dinero se utiliza para alimentar la burocracia surgida en esa institución.

El modelo de invertir “en la gente”, como el mayor activo de una nación, involucra el uso de recursos para impulsar que esos sectores poblacionales desfavorecidos no dejen de gastar, no dejen de consumir. Las remesas permiten que ese flujo de activos que van directo al gasto de las familias continúe ininterrumpidamente y ayudan a mantener la estabilidad macroeconómica.

En ese sentido, las remesas son recursos de privados, que llegan directo a las familias mexicanas, luego de pagar una comisión que fluctúa entre el 5 y 6 % del envío. Por lo que los esfuerzos del gobierno han radicado en establecer controles y dinamizar los costos en el envío de las remesas, las cuales, de acuerdo con datos proporcionados por el mismo Gobierno de México, ayudan a la economía de 10 millones de hogares mexicanos.

Sin embargo, especialistas han advertido que estos no son logros de la administración obradorista, que la salud de esos flujos de divisas se debe a los estímulos económicos que ha inyectado el gobierno de Joe Biden para enfrentar la pandemia y que es otro de los espejismos que cuando desaparezcan reflejarán el fracaso del presente gobierno. Entre tanto, las remesas continúan rompiendo récords.


“Súper Peso” y disciplina fiscal

Medios como The New York Times y Bloomberg News han elogiado la fortaleza del “súper peso” por su desempeño y apreciación frente a divisas como el euro (10 %), el yen (+15 %) o la libra (+10 %) en lo que va de 2022. Incluso, el peso mexicano se ha fortalecido mientras otras monedas de economías desarrolladas, como el dólar canadiense y el won surcoreano han registrado caídas.

López Obrador rehúsa decirle “súper peso”, en lugar de ello lo ha calificado de “fortachón” y “sonriente”. El subgobernador de Banxico, Gerardo Esquivel, ha señalado varios factores que explican las razones de la fortaleza del peso mexicano en lo que va de este año: una política monetaria autónoma, disciplina fiscal, balanza comercial y cuenta corriente razonable.

LAS CIFRAS

12.6
millones de operaciones para el envío de remesas tan sólo en junio de 2022.

408
dólares de promedio por envío, al tipo de cambio al cierre de la edición: unos 8,442.56 pesos.

1995
año en que comenzó a documentarse el número de remesas recibidas por México.

2,620.2
millones de dólares por remesas recibió Jalisco en el primer semestre de 2022. Encabeza los estados de la República.

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