El escultor Alberto Aragón Reyes solicitó la donación del tronco del emblemático laurel colapsado por las lluvias el 7 de junio, con el objetivo de convertirlo en una obra de arte.
Los gastos del traslado los cubrió por su cuenta y a este lo trasladaron a un terreno de su propiedad ubicado en el municipio de Santa María del Tule, para dejarlo expuesto al medio ambiente para observar los cambios que tiene que sufrir y, con base a esto, decidir si se interviene o no.
Aragón Reyes resaltó que, si interviene el tronco, el proceso durará entre 7 y 9 meses.
Sin embargo, aclaró que, antes de esculpirlo, dialogará con la autoridad municipal de Oaxaca de Juárez, para establecer consenso respecto a la escultura que se deba crear, pues esta será para uso y disfrute de los capitalinos.
Una vez que se decida intervenirlo, construirá una galera con las dimensiones adecuadas para poder hacer el trabajo.
Es necesario mencionar que los otros 4 pedazos de este laurel, así como la raíz del árbol derribado como consecuencia de los daños ocasionados por la caída del que por décadas cobijó los conciertos dominicales, se encuentran en el vivero municipal ubicado en el parque el Tequio.
Algunos pedazos de menor tamaño se donaron a ciudadanos que los solicitaron para conservar, con mucho cariño, una evidencia de la historia del emblemático laurel.
De los trozos restantes, el artista Edgardo Ruiz León, decidirá si son útiles para esculpir obras de arte en ellos, después de la visita que hará al parque el tequio el próximo miércoles.
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Un trozo más de este histórico árbol se encuentra en exhibición en el Museo de los Pintores Oaxaqueños (MUPO).
