Una vez más, supuestos pobladores de Aguililla, en Michoacán, generaron ataques en contra de los soldados del 30 Batallón de Infantería que se encuentran destacamentados en esa población.
Esos civiles arrojaron bombas molotov y piedras en represalia por la inseguridad con que aseguran vivir y en demanda de ayuda humanitaria..
A través de redes sociales, habitantes de ese municipio en la región de tierra caliente, reportaron que civiles armados lanzaron bombas molotov, piedras y palos a las instalaciones del cuartel del 51 batallón de Infantería de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El ataque a las instalaciones militares ubicadas en el centro de la cabecera municipal ocurrió en las primeras horas del domingo.
Las protestas fueron porque, según lo habitantes, los soldados no custodian
Las protestas fueron porque, según lo habitantes de este municipio asediado por los grupos criminales desde hace meses, los soldados no custodian los víveres que envía la federación.
También porque se mantienen al margen de los movimientos que realizan grupos delictivos de Jalisco y Michoacán.
En tanto, en Coalcomán y Tepalcatepec pidieron ayuda a instancias federales e internacionales defensoras de derechos humanos para que intercedan y termine el embate de la delincuencia.
El fin de semana la carretera que une ambas poblaciones fue bloqueada, a un kilómetro de Coalcomán, y también los caminos de acceso a Tepalcatepec.
A tres semanas de la presencia de grupos criminales en el municipio de Coalcomán, han sido desplazadas más de 500 personas y se ha suspendido en reiteradas ocasiones los servicios de energía eléctrica y telecomunicaciones.
Como se recordará, la problemática de Aguililla reside en la pugna entre grupos delincuenciales rivales. Por un lado están los llamados Cárteles Unidos y por el otro el Cártel Jalisco Nueva Generación. Ambos luchan por tomar el control de esta región y en su intento ha quedado atrapada la gente inocente.
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A consecuencia de esta pelea los criminales han destrozado varios tramos de la carretera Aguililla-Apatzingán y aunque parezca increíble mantienen retenes para que los pobladores no se surtan de mercancías ni obtengan otra clase de servicios como los de salud, esto con la finalidad de que no beneficien ni a uno ni a otro grupo criminal.
Debido a ellos varios aguilillenses han caído en la desesperación y mantienen un plantón a las afueras de la base del 30 Batallón, a cuyos efectivos les exigen marcharse del área si no combaten a la delincuencia organizada.